
My Sweet Mobster (The Playing Woman , The Woman Who Plays , The Playful Lady): Como a veces alguien se queja de que hago críticas de producciones demasiado duras o sanguinarias, hoy os compenso con una serie blandita, suave y fantasiosa hasta el empacho de sacarosa. Ya desde el cartel os debíais imaginar que Barbie, a su lado, es neorrealismo puro.

La premisa es tan mona como irreal: una creadora de contenido infantil conocida como «Sister Mini» que tiene su canal de Internet y pertenece a una empresa de gestión de youtubers e influencers; no consigue llegar a fin de mes y necesita hacer trabajos extra donde sea: hoy, animadora de fiestas, mañana de promoción de productos, al siguiente día limpiadora…la chica va de mal en peor. Por esos azares del destino y Dramaland, se cruza con un mafioso con pintas de comerse crudos a los nenes, y aunque ella intenta salir por patas la cosa es que una y otra vez se terminan encontrando…

Bueno, que el susodicho gánster ya no lo es, que se ha retirado del negocio y ahora es el presidente de una compañía de alimentación que da trabajo a exconvictos y delincuentes que quieren redimirse. La compañía se llama Thirsty Deer… inmediatamente resuena el latín en mi cabeza, sicut at fontes aspirat cervus… cuan cristiano me suena todo, solo falta que tengan una imagen de san Pancracio con el perejil en la entrada de las oficinas. Enfin, que los antiguos componentes del grupo gansteril que han seguido a su jefe en su redención ahora son parte del equipo directivo, y viven juntos con el presidente en un casoplón de aupa

La protagonista pierde su trabajo, su casa y su canal, y desesperada acepta la oferta de vivir en el casoplón. Uy, un poco crecidos para ser enanitos del bosque desayunando con Blancanieves, pero oyes, el cuento es el cuento. Evidentemente, el exganster caer enamorado como un becerro y destapa su corazoncito de mazapán. Para que el guión se anime un poco, entra en juego un antiguo subordinado del padre del protagonista (que está pasando una temporada en la cárcel por mafioso de pies a cabeza, y luego sale a amargarle la vida a su hijo), un fiscal empeñado en que el leopardo no cambia sus manchas, el equipo del fiscal (probos funcionarios), la competencia influencer pija hasta las orejas…

Venga, también están en el asunto la amiga peluquera de la protagonista, que tiene el excelente gusto de disfrutar de una noche de revolcón con el secretario (bien elegido, señora: el chico es alto, guapo y totalmente degustable) y el despiste de no usar protección (ay, fue improvisado, ninguno de los dos esperaba acabar comiéndose los morros esa noche en una habitación). Chavalote, que puntería tienes, oro en el primer y único disparo

Una se pregunta que tendrá este material para haber recibido tanta atención. Como de costumbre, los guionistas han hecho y deshecho con la escritura original para darle mas chicha. Me leí un par de capítulos del webtoon y pseeeee… muy flojo. Al menos en la tv han metido más trama, han dado más sustancia a los personajes y sobre todo han rellenado las escenas, aunque en no pocos casos queda un pelín forzado. Y cómo no, técnicamente muy cuidada con etalonajes brillantes, planos bien dispuestos (aunque de vez en cuando se notan fallos de raccord, como la posición de los actores inconsistente entre plano y plano), escenas pensadas para subir a redes las fotos de marketing, e interpretaciones de calidad.

A ver, razones por las cuales verse esta rom-com el día que estáis blanditos:
-el actor principal, Um Tae-Goo, que es un guapo varonil que con esos rasgos duros ha hecho muchas veces de soldado japonés, como cuando perseguía patriotas coreanos. Vale, está flaco en demasía, pero nada que unos buenos pucheros después de pasar por el gimnasio no corrijan. Encima tiene un registro de voz grave que en esta serie la trabaja con el registro de ASMR, esos susurros relajantes que en su caso lo que producen es un paradójico efecto en las damas de subirte la bilirrubina hasta saltar la alarmas en los análisis. Si no os quedáis satisfechas, echad un ojo a Kim Hyun-Joon, el subordinado del supermalo, que con cicatriz y todo en la boca es un bello tenebroso, slurp slurp. Ay, este chico también molaba con barbas de malote en Joseon
-El romance entre el asesor legal de la empresa y la peluquera, con el extra del padre de la peluquera y su añoranza del ejército. Sale poco el futuro suegro, pero es cañero
– El perro del casoplón, un bulldog francés que vive en una casita en el jardín y tiene mejor armario que yo.
-el buen fiscal, Kwon Yool, que tiene muchísimos trabajos a sus espaldas, unas veces de bueno, otras de malo. En el segundo caso, se enredó con carniceros, y en el primero fue fiel policía junto al rey en Joseon. Vale, tiene muchos trabajos más, pero no los hemos visto aun en el blog, ya llegarán. Aquí, nos pasamos toda la serie esperando que saque su lado maligno de tercero en discordia
– Pillar aquí y allá caras conocidas con papelito. Y entre la larga lista, Lee Joon, el detective vampiro a su pesar, astronauta malvado e inmortal desparpajado. Pero que guasa tiene este mozo, chicas

Venga, os pongo un extra, cara y cruz. Esta la encontré buscando en la filmografía del actor principal, que repite cara de miope enfadado con esa voz ronca y susurrante que nos hace temblar las canillas (por no decir otra cosa mas salvaje)

Night in Paradise (Night of Paradise , Paradise Evening): el reverso del gangster de fantasía y crema pastelera de la primera serie le toca a una película, la realidad de lo que sería un mafioso y su posible romance. Un matón y asesino de una banda de tercera que tiene una hermana menor y una sobrina. Su hermana menor está enferma y el sicario quiere dejar la banda criminal por su sobrina (alguien tendrá que hacerse cargo de la niña cuando su madre empeore), pero ya se sabe que dejar el mundillo criminal es más difícil de lo que parece. Sobre todo, si otra banda te ha hecho una oferta de contrato y has dicho que nones. Así que, cuando su hermana menor y su sobrina mueren en la explosión de un automóvil, al protagonista lo que se le ocurre sin dudar es que es cosa de la competencia, y decide montar una carnicería en una sauna. Chop, chop, chop. Ayudado por su jefe, se larga a la isla de Jeju para esperar un pasaje ilegal a Vladivostok. Allí se hospeda en casa de un contacto dedicado al tráfico de armas, que vive con su sobrina huérfana por culpa de las mafias que no respetan la consigna de “no civiles”. A la chica le queda menos batería que un móvil barato, y entre ambos pecios acaban sintiendo cierta conexión. No esperéis romance, no queda energía ni corazón para ello

Ya podéis suponer que, como dice el Eclesiastés, “el que ama la violencia perece en ella”. Hay comentarios que se quejan de que no hay arco de redención para el protagonista (mentira, si que lo hay, su sacrificio salvando a la chica, que total tampoco le queda tiempo, otros hubieran pensado que era un gesto inútil). Pistas hay por toda la película de cómo va el asunto. También hay quien se queja de que “hay muchos tiempos muertos entre pelea y pelea, es aburrida”. Criaturitas, para vosotros no se hizo la miel ni las margaritas.

Porque ser, es una buena película, con una excelente fotografía y adecuadas pausas que nos van mostrando los antecedentes y las razones de los personajes. Es lo bastante qualité para haberse estrenado en el 77º Festival de Venecia en 2020. Otros buenos actores que encontraréis son Cha Seung-Won (siempre será nuestro divino casero), Jeon Yeo-Bin (otra que trabajaba en el Geumga Plaza), Park Ho-San (anda, estaba en el barco maldito, reinando en Joseon… jopetas, que manera de currar), Lee Ki-Young (¿a que os suenan esos ojos saltones? estuvo con las brujas, los quimicos y los inquilinos infernales ), Hyun Bong-Sik (espíritus inquietos, monstruos, de nuevo las brujas, los tipos duros, desertores…madre que carrerón)… y suma y sigue. Etalonaje oscuro, en grises y azules, deprimente como corresponde

El asunto de fondo que me llamó la atención es porqué la empresa del exgánster tiene a tantos exconvictos contratados. La explicación es clara: una vez cometes un crimen, por leve que sea, quedas marcado de por vida, y no consigues un trabajo decente en ninguna parte, así que la empresa de la rom-com ante todo ofrece la segunda oportunidad a los que han cumplido condena. Porque si, la teoría es que para los más de 50.000 convictos excarcelados cada año de las instituciones penitenciarias (excepto en el año del COVID, que por narices se comieron un año extra de prisión) no hay futuro. Por mucho que los papeles oficiales hablen de “preparación para volver a la sociedad, educación temprana desde el inicio de la sentencia, excarcelación en etapas con paulatina reducción del grado de aislamiento (segundo y tercer grado), ayudas en alojamientos, sanciones intermedias y trabajos accesibles, sistemas cooperativos, profesionalización de los trabajadores relacionados con penitenciarías y periodos postcondena”… YYYYYY ojo al dato, privatización de los recursos. Hombre, ya hemos dado con la gallina escondida. Puedes contratar un exconvicto y el gobierno te subvenciona. O montar incluso una cárcel privada con instalaciones de reinserción, talleres, aulas… de todo, maña, de todo. Para vendernos las ventajas, se agarran a que tienen ejemplos de que algún caso saca pechito con sus cifras, un 10% de reincidencias frente al 23% de las cárceles “normales”. Hombre, si empiezas por cribar a los presos que aceptas en sus instalaciones, ya tenemos un bias tremendo. El capitalismo feroz tiene sus deditos metidos en todas partes

Así que la idea de montar una empresa para ponerlos a todos a ganarse el bol de ramyon dignamente es meritorio. Y encima un montón de programas de mejora para los empleados, seguros médicos… si quieres arreglar el mundo, empieza por echarle una mano al que ha caído


de la primera no comento nada porque no la conozco, de la segunda si y lo que te queda es que el mundo gansteril es muy violento y quien entra en ese mundo no sale ni como redentor, deprimente.
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