Tu mundo, mi mundo, nuestro mundo

Imagen: Ho-Tae Jeon, Korean Ulsan Bangudae Petroglyphs Black Whale and Man, 2024

Hoy doblete, mira por donde: una película y una serie. Ambas tratando el tema del espectro autista, y casualmente las vimos una detrás de otra. A veces las cosas pasan así. Pues os voy a contar sus historias en orden y sin concierto, tal como las disfrutamos tirados en la cama huyendo de la última ola de calor del verano

Innocent Witness (Testemunha Inocente , Witness): una película que podría haber sido oscura y siniestra, con persecuciones en callejones y tal, y sin embargo está mas centrada en el interés humano. El abogado defensor de una criada acusada de haber asesinado a su empleador busca desacreditar el testimonio del testigo que, desde la casa de enfrente, observó la escena. La testigo es una adolescente autista que tiene dificultades en expresarse, hombre, ya está hecho, voy a desacreditarla con la excusa de que todo el mundo (TOOOOOOODO EL MUNDO) puede malinterpretar lo que ve, cuanto más una autista. Estrategia admitida y aplaudida en cuanto juicio se celebra en el mundo, y que puede usar la defensa o la acusación, y hasta el juez si procede. Claro, cuando el testigo actúa con falsedad o está comprado, nos encanta ver cómo el héroe pone sobre la mesa hechos, pruebas y evidencia de su error/mentira, pero aquí nos patea el hígado. Aunque sepamos que el abogado contratado por la defensa actua así de canallita buscando resultados y el futuro sueldazo: solterón empedernido, tiene montones de problemas con su padre (que arrastra una enorme deuda, empieza a sufrir demencia y al cual no puede meter en una residencia) y encima el viejo se empeña en buscarle novia. Y nos enfadamos con el cuarentón como la madre de la chica, que intenta protegerla de la presión de tener a los abogados merodeando por la casa

Es el fiscal quien, a regañadientes, le da la pista para conectar con la testigo

Métete en su burbuja, intenta mirar y escuchar todo con sus ojos y sus oídos. Tiene un hermano que sufre la condición, y sabe que el espectro autista es eso, un gradiente largo y extenso, que llega desde el “idiot savant” o el “altamente funcional” hasta el enclaustramiento mental que los reduce a la dependencia para las acciones diarias.

¿Y no lleva unos cascos para reducir el ruido ambiente?. por cierto, que un adulto se dedique a seguir a una chavala asi de pesadito puede ser acoso… qué turbio todo…

Poco a poco, el abogado va descubriendo los problemas diarios a los que se enfrenta la chica: el problema de la excesiva estimulación visual o sonora, la crueldad con que muchos abusan de ella pretendiendo ser “amigos”, el desprecio social… Lo dicho, esta película es mas social que policiaca o drama “de sala de juicio”.

¿Miente o dice la verdad?

Técnicamente bien hecha, aunque no esperéis asombrosos recursos técnicos. Buena fotografía, buen montaje, el sonido a veces un poco desajustado… todo el peso está en los personajes. Con un abogado desengañado (Jung Woo Sung, ¿os suena con bigotillo?¿y espiando?) que sabes (porque lo sabes) que acabará teniendo su arco de redención (es que no nos creemos que sea malote). Un fiscal (Lee Kyoo-Hyung, peleando con zombies inmobiliarios) que hace su trabajo lo mejor que puede; una acusada (Yum Hye-Ran, con la de CV que tiene…) a la cual no sabes si creer o no, pero es tóxica a más no poder. Y sobre todo una protagonista con un personaje muy, muy complicado al que encarna la actriz principal con cientos de delicados detalles. Voz, manos, cuerpo, cara… que bien lo hace Kim Hyang-Gi. Esos morritos, esos morritos… vaaaale, barrió el espacio, caminó con las parcas, estuvo con psiquiatras joseoneanos

Extraordinary Attorney Woo (Strange Lawyer Woo Young Woo; Unusual Lawyer Woo Young Woo; Weird Lawyer, Woo Young Woo): La misma guionista que escribió la película anterior, ha escrito esta serie. Será que acumuló tanta documentación, o se le quedaron tantas cosas en el tintero, que decidió seguir explorando el mundo del espectro autista. Esta vez, con más tiempo y calma, un personaje mas adulto y metiendo algo de romance. Pues hala, nos vamos a la categoría “autistas geniales”, y vamos a contar la historia de una abogada novata, la chica del título, que a pesar de haber acabado la carrera con brillantísimas notas y ser buenísima, tiene su estupendo cerebro un poco desajustado. El dichoso autismo, que le cuelga como una piedra al cuello a pesar de su expediente. Se ha postulado para todos los bufetes, pero, en cuanto leen la palabra maldita, le hacen el vade retro. Su padre, que es licenciado en leyes, tiene una tiendecita de gimbaps, y se tira de los pelos.

Un padre que se ha ganado el pase a bodhisattva, ser iluminado en el budismo que, motivado por una profunda compasión, elige retrasar su propia entrada al nirvana para ayudar a todos los demás seres a alcanzar la iluminación y la liberación del sufrimiento

De pronto, la chica es reclutada para un prestigiosísimo bufete. Por obra y gracia de un dedazo, entra en periodo de pruebas y la meten en un equipo con un tutor y tres compañeros: dos antiguos compañeros de clase, un pasante monísimo y el propio tutor, que, aunque empieza poniéndole la proa acaba aceptando sus peculiaridades. Y como es de esperar, caso donde se mete, caso que ganan gracias a su conocimiento enciclopédico y fino olfato para el detalle, lo cual le gana el respeto de unos y la envidia de otros.

Yep, es Lee Bong-Ryun, la dueña del restaurante de pescado en el pueblecito idílico. Y aquí le han regalado una escena recitando poesía coreana

Su manía favorita (tiene más, pero esta es muy visual) es su fijación con el mundo cetáceo. Como si estuviera continuamente enganchada al canal de National Geographic. Ella misma se ve como una ballena azul, nadando en un mundo silencioso y aislado. Como se le dispare el botón, es capaz de hablar de ballenas, roncuales, delfines, orcas y narvales durante horas. Los oyentes huyen despavoridos de la lección de biología, le ponen freno o la miran embobados con adoración. El guapo pasante, por ejemplo, que pacta con ella dedicarle su media hora de comida al Mundo Submarino. Ah, es que el chico se ha enamorado como un becerro, y ella, aunque no sabe qué es lo que siente y aun menos puede explicarlo, también se ha prendado del galán (bah, como los enamorados no autistas, nada fuera de lo normal).

Quédate con el que te mire así… a pesar de montarle esta encerrona de cita

Francamente, muchos de los problemas que tiene que afrontar la damita están también presentes en el mundo de los No-A, digooooo de los “no autistas”: las zancadillas en el puesto de trabajo, los padres que se asustan al ver crecer a “sus niñas”, la lengua sin freno insensible a la hipocresía social, el amor (y otros desastres), el rechazo de las familias cuando el o la novia de uno de sus miembros sufre alguna enfermedad o condición (“¿y te vas a casar para estar toda la vida cuidando de un enfermo? Busca a alguien sano”)… hasta lo de cruzar una puerta giratoria puede ser complicado, aunque no tengas autismo. En este caso, estamos en un k-drama suave y de buen rollito, así que ya sabemos que todo va a ir bien. Incluyendo la enfermedad de algún personaje.

Os vamos a perdonar hasta los dos episodios del viaje a Jeju (todo un publirreportaje) con la excusa del cliente que los manda a gastos pagados, no por el huevo sino por el fuero. Y allí se juntan con el dueño del restaurante «misterioso» (porque nadie sabe de donde saca el dinero si está siempre vacío) y la camarera-amiga dicharachera

Excelente fotografía, imágenes de FX (la ballena nadando en el cielo) bien metidas. Realización algo en plan radiofórmula (como ese momento “inspiración” en el cual ella da con la clave en cada caso, que se explica con un zoom a la cara, la ráfaga de brisa que le mueve el pelo de la cara y el golpe de música y luz: mi medio pomelo dice que es como las ideas brillantes de Vicky el Vikingo cuando se rascaba la nariz), tonos brillantes y bonita fotografía… desmerece un poco el meter con calzador los planos de ballenas y delfines del canal documental, enfins, cosas que pasan.

Mas vale que la escuchéis a pesar de sus rarezas, porque tiene un olfato estupendo

Los actores, muy, muy eficaces, aunque sus personajes sean pelín teleñecos. El guapo pasante (Kang Tae-Oh, idol reciclado con breve CV que sobre todo ha salido en shows televisivos) funciona; el tutor (Kang Ki Young, estuvo en otro mundo, cazando fantasmas…) se convence fácilmente de las virtudes de su pupila; el sufrido padre (Jeon Bae Soo, que ha sido padre, policía, cuidador…) aspirante a santo varón del siglo: la jefa estratega (Baek Ji Won, siiii la zorra de diez colas y directora del museo) que no da puntada sin hilo… pero lo mas divertido es empezar cada capítulo y ver quienes son los actores invitados. Porque vaya lista gloriosa. Podéis ir jugando al bingo con las caras conocidas.

Si pensabais que en España estamos retrasados con respecto al los derechos y adaptaciones a los ciudadanos con espectro autista, estudiáis el asunto en Corea (ojo, se calcula que en el país sería autista o Asperger uno de cada 38 niños, ) y se os cae el alma al suelo. Para empezar, en todas las culturas orientales (si, esas tan “elevadas espiritualmente”) las discapacidades se atribuyen a taras, pecados, maldiciones o errores de los padres o antepasados. Algo habrán hecho: o metiste la pata buscando donde poner la tumba de tus antepasados (y su espíritu te está castigando por ello con un hijo “defectuoso”) o has hecho algo mal durante el embarazo (alimentación inadecuada o exposición a enfermedades), o lo has educado mal (la teoría de las “madres nevera”), o hiciste algo malo en tu reencarnación anterior y estás purgando tus pecados… vamos, que todo lo que te pasa es por tu culpa. Sufriréis la penitencia de tener un hijo así, hala, a pasar vergüenza en la familia. A tu hijo, desde pequeñito, lo abandonarán en la escuela, le harán un bullying feroz, le pondrán todo tipo de palos en las ruedas… no se casará, no podrá estudiar, no conservará un trabajo por sencillo que sea, no tendrá amigos… casi mejor tíralo a la basura, total para acabar en la pobreza mas miserable… no va a aportar nada a la familia, no podrá cuidar de sus padres, no será un elemento valioso de la sociedad… Encima será una carga para todos, y por mucho que el Gobierno jure y perjure que va a dar ayudas y programas especiales, todo se queda en palabras sobre el papel. Encima muchas veces el diagnóstico no existe o es «reducido» para evitar que «el nene cargue con la etiqueta toda su vida», co el agravante de que total, le van a amargar igual, pero no podrá recibir las pocas ayudas disponibles y quedarán en una «tierra de nadie». Encima, «El público surcoreano insiste en que los autistas sean puestos en cuarentena en instituciones u hospitales psiquiátricos.». Glabs… («Siendo honestos, los coreanos tienen percepciones negativas sobre, literalmente, todo el mundo, incluyéndose a sí mismos»)

“Corea del Sur (…) es extremadamente hostil con las personas autistas. Corea es básicamente una nacionalidad unida por un patriotismo fanático y busca una uniformidad y moda tremendas (…) Hay una extrema falta de respeto por la diversidad. (…) ahora es peor que antes. (…) Corea básicamente le da muchísima importancia a la sociabilidad. Los autistas en ese ámbito tienen una naturaleza diabólica. Corea es una sociedad cultural de «alto contexto» que necesita captar rápidamente el sentido y la atmósfera de los demás. Esto es esencialmente una sociedad muy desventajosa para las personas autistas. (…)  Corea tiene una estructura muy ventajosa para que los sociópatas triunfen. Esto se debe a que los sociópatas no tienen empatía emocional, pero la empatía cognitiva es normal. (…) las personas autistas siempre están fuera de la corriente principal en Corea, incluso si hacen un esfuerzo extremo. Esta es la realidad de Corea que Woo Young-woo no muestra.(…) En primer lugar, Corea está en un entorno donde incluso el movimiento por los derechos del autismo es imposible” (lo hemos pillado aquí) . Esta serie (y otras producciones que tratan el tema, como la de la escritora psicópata, la gemela en el metro y otras) tiene buena parte de “interés educativo” mostrando a los autistas ante todo como lo que son: PERSONAS.

Vamos a hacer un poco de investigación en el restaurante. Para empezar, el personaje está vestido de blanco hueso, y lo hacemos destacar en un fondo oscuro sin luces. Uy, pero eso nos da mucha sombra… Mira, esa luz naranja en el techo va a ser nuetra fuente de luz en contraluz para iluminar la espalda y los hombros. En el techo, un punto de luz blanca para la gorra, y le metemos luz mariposa para el triángulo frente-ojos-nariz. Unas luces de colores en el lado para equilibrar, y delante las siluetas borrosas y oscuras de las dos mujeres, sin contraluz y funcionando como la base de un triángulo en la composición. Todo en tonos cálidos naranjas de luces incandescentes excepto el punto de interés azul hielo, que puede sere un vehículo que se asoma por la ventana. Alehop, ya lo tenemos

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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  1. Avatar de Desconocido

3 Comments

  1. He disfrutado tanto de la pelicula como de la serie y que han resultado refrescantes y divertidas, le han dado jugo el tema del autismo bien desarrollado por la titular del blog, impecable.

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