
El Monstruo de la Vieja Seul (Gyeongseong Keulicheo , Gyeongseong Keuricheo , Kyungsung Creature , Hard Creature , Gyeongseong Creature , Criatura Ardua): Cuando lea este titular, cierto malaguita exclamará: Ya estas otra vez en la cocinaaaaaa, no más gaxpachos rarosssssss atente a las recetas clásicasssssss. Que no, hombre, que esta vez no soy yo la que hace cosas raras, que son los médicos militares japoneses. Yo me limito a hacer cosas raras con la comida, y ellos con los comensales

Estamos en el año 1945, en Gyeongseong (antiguo nombre de Seul), y toda Corea está ocupada por las tropas japonesas. Desde 1910, los colonizadores nipones han hecho de la península de Corea “su ranchito”: no sólo es que hayan metido tropas hasta en la sopa, es que a los paisanos los consideran como si fuera su ganado disponible. Y ahora parece que se les acaba el tiempo a los perversos invasores y su imperio del terror, porque están perdiendo la guerra y cayendo en todos los frentes. El último intento de algunos mandos es crear un arma definitiva, algo que se oponga a los ejércitos chino, americano y ruso, que les están dando hasta en la cédula de identidad. Los que venimos después, sabemos que en agosto les van a tirar dos bombas atómicas y se acabó lo que se daba, pero aquí hay experimentadores que han tenido que recoger los trastos en Harbin y se han bajado a la península para seguir jugando a demiurgos. Como todo el mundo sabe desde los tiempos del Golem de Praga, queda muy bien en teoría lo de disponer de un ser indestructible que puedas dirigir, pero al final siempre, siempre, la cosa acaba yéndose de las manos. En este caso, los creadores del arma definitiva no se plantean el fracaso, y en el peor de los resultados van a dejar que el bicharraco se quede suelto por el continente mientras ellos se retiran a las islas. Lo suyo no es borrar el nombre de Dios de la frente de barro y llorar sobre el montón de polvo desmoronado como el viejo rabino, que vaaaaaaaaa

Park Seo Joon saca adelante el papel de trepa social que arrolla como socialité con dignidad: actor y cantante, ha hecho más anuncios que trabajos en series y películas, y aún no había salido en este blog. Como Han So-Hee, que aquí hace de badass girl (pero menos mal que tiene suerte, que si no dura menos que un cubito de hielo en el verano coreano). A Soo-Hyun, que aquí es una perversa japonesa, ya la hemos visto antes, de especialista en química, y ha trabajado en producciones americanas de la Marvel (habla un inglés fluído).

Los secundarios parecen una reunión de “caras vistas aquí y allá”. Como Park Ji-Hwan, el empleado de la casa de empeños, que antes pasó por una secta, fue un homeless ayudando a un espíritu ambulante, peleó con un joven rey… y Jo Han-Chul, el padre buscador de personas, que por el camino las perdió en la luna, fue un viejo baladista en un café de pueblo, trepaba montes, trapicheaba como abogado… Wi Ha Joon como amigo y héroe de la resistencia, mas idealista que práctico, nos gusta, si señor… eh, este era el poli que cazaba calamares. Como el científico chiflado, Hyun Bong-Sik, que con esa cara solo puede ser o malo o poli malo: coincidió cazando al homeless, tuvo movidas con un avión, se las hizo pasar canutas a los soldados… (a este actor lo volveremos a ver, veo que tiene en su CV muchos trabajos que tengo en lista de espera en el blog). Uy, la madre desaparecida es Kang Mal-Geum, que se quedó en la aldea fantasmal, buscó agua en la luna, vendía casas encantadas … Y la empleada de figura maternal, Kim Hae-Sook, que tengo la impresión de haberla visto en muuuuchos lados, aunque curiosamente no la tengo muy fichada en el blog… ay caramba, la malvada empresaria… que fantástica está su personaje (y ella). Y el limpiador, Lim Chul-Soo… a este actor, con esa cara de resalao, lo tenemos visto de bombero, de investigador que se tira de los pelos con Vincenzo, el fiel empleado que busca a la heredera… todos estupendos, si si…

Es un reparto extensísimo, y aunque se les ha acusado de que no todos los que hacen de japoneses hablan bien japonés, la sutileza es que muchos de esos personajes NO SON JAPONESES, sino que trabajan para ellos, y por esa razón hablan chapuceramente o con un extraño acento. De los uniformes… NS/NC, también hay quien los critica. Será lo que tenían en el almacén de guardarropía. Es que salen montones y montones de soldados cuyo único fin es ser despedazados por el monstruo, para que vamos a perder tiempo cosiendo uniformes. Y también se ponen exquisitos de cómo es posible que la pareja protagonista se enamore tan fácilmente. Pues porque son tiempos duros, tiempos salvajes, y no hay lugar para muchas florituras. Te vez, te enamoras, toma efecto puente colgante

Los coreanos (llamados con desprecio “chon” o “chonsons” por los japoneses, y que hoy en día es un insulto gravísimo) se dividen en dos grupos: los colaboracionistas (que sacan partido de la situación, rien y beben champán con los amos) y los apaleados. Luego hay un grupo flotante de insurgentes que a ratos parecen mas bien señoritos jugando a las resistencias. Porque cuando las fuerzas de ocupación sacan la mala baba, son capaces de destruir el cuerpo y el alma del mas templado. Y no se libra nadie. Toda la trama de los saboteadores parece mas bien una justificación de cómo es posible que tantos se doblegaran hasta el suelo e intentaran no hacer ruido, o incluso fueran captados por el enemigo. Pues porque los habían machacado tanto que ya no eran ni personas, mucho menos personas con dignidad y rebeldía.

Este k-drama es una curiosa mezcla de varios géneros convenientemente aderezados: el terror del tipo “cosas de la factoría Troma” (hoy, con tentáculos) y el tema histórico de colonialismo japonés. Ya hemos tenido varios ejemplos en este blog: la muy buena película (pésimamente titulada) del Imperio de las Sombras y la temporada del zorro coreano contra los malvados kamis, Vale, con unos cuantos clichés salpicados, pero lo llevamos bien. Está anunciada la temporada 2, a emitir en el último tercio de 2024. Yo me la apunto. Porque esta temporada, aunque abusando de las escenas con poca luz (un truco para disimular los FX, que son abundantes), está llena de acción, personajes interesantes, excelente ambientación, volantazos de guión, toques gore dando picante a la elegancia y la exquisitez… pues eso, si no os echa atrás la parte de terror, os enganchará

Uno de los personajes explica que el se ha hecho colaboracionista para poder emigrar a Japón cuando se acabe todo. A nosotros esto nos puede parecer una excusa muy rara, pero en Corea tiene todo su sentido. Durante todo el periodo colonial (llamado «periodo de ocupación obligatoria imperial japonesa», 일제강점기) Corea se denominó Chōsen (朝鮮) y la lista de barbaridades es larga y tremebunda. La esperanza para alguns infelices era poder irse a Japón para trabajar y vivir, como ratas pero vivir. Como hacia falta mano de obra en abudancia en las isla, a muchos no les preocupaba que nos menospreciaran y machacaran, al menos veían una salida. De hecho, desde tiempos immemoriales habia una colonia coreana en japón de unos miles de individuos que eran considerados una curiosidad del mismo nivel que los monos de las fuentes termales. Para cuando acaba la guerra, hay unos dos millones de coreanos atrapados en Japón. Y aunque se anunciaba a grandes voces que japoneses y coreanos compartían los mismos orígenes (con un tercio de los japoneses de «sangre mestiza») y promoción de matrimonios mixtos, la discriminación fue rampante. Poco a poco perdieron sus derechos (que no sus privilegios, porque nunca tuvieron), como por ejemplo el derecho al sufragio, que antes mantenian por ser considerados «japoneses» aunque fuera de segunda

Al final de la II GM, la mayoría de coreanos étnicos abandonaron Japón, pero unos 600.000 se quedaron: miedo a la pobreza coreana, familias mixtas, creación de pequeños negocios y empresas… Estos son los que han quedado como población Zainichi. Actualmente, muchos de ellos (63%) ya han nacido en Japón, y el 43% no hablan coreano. Y como veo que el tema es jugosísimo, dejo para otro día el asunto de cómo se llevan con el resto de habitantes del archipiélago (spoiler: fatal)


en espera la tengo. Quiero hacer maratón, y todavía no he conseguido el momento, pero le tengo muchísimas ganas ( ahora más claro)
supongo que esto viene de el sitio donde hacían los experimentos con humanos q mencionan en la segunda del zorro…
muchas gracias , como siempre 🥰🥰
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