Monstruos viejunos comedores de kimchi

Las dos primeras no (esas mejor, al festival de cine fantástico de Sitges), pero las segundas encajan totalmente. Que digo, ni hechas a propósito

Mamaaaaaaaaa que en la función del cole me ha tocado monstruoooooo. Y tu madre se pregunta: a ver, qué tenia de malo lo de hacer de pastorcito en el belén, tanta modernez con esto de la “fiesta del invierno” para evitar la tradición… Pues hoy os traigo un festival de pelis antiguas y vintage para que os inspiréis. Mira hijo mío, he decidido que, para recuperar imágenes icónicas y volver a poner en valor la cultura popular de los 60, te voy a recrear un traje de estos, y que se tome una tila tu profesor con sus ideas de bombero sicodélico

Empezaremos con la mas modernilla: Monstrum (Jakseoui Byeon: Attack of Strange Object , Mulgae , Monster , Water Monster , The Accident: Attack of the Monstrous Thing , Strange object). Se coge un vestuario de k-drama histórico, se visten a los actores con el guardarropa habitual y se les suelta por el monte para cazar un monstruo. Que igual es de verdad, que igual es histeria de masas. Y luego, cuarto y mitad de intrigas (los que quieren utilizar el follón para su propio beneficio y jueguecitos políticos varios), chorrete de aventuras, fusilada feroz de cuatro o cinco películas (eso de pringarte de barro y quedarte quieto…) y FX por cubos.

Lo que yo os diga. Cuidado si salís a coger setas

Un divertimento para una tarde invernal con chocolate y mantita. No pidáis más, aunque veáis que los actores son conocidos. Me pregunto cómo los habrán convencido de firmar… bueno, Choi Woo Shik aún no había sacado pecho jugando a las paradojas asesinas, o famoseando con la de los parásitos, y andaba a medias con la de la bruja moderna… pero no era un novato, que el chico ya había currado mucho. Kim Myung Min… lo tenía yo despistado… y Kim In Kwon ¡OMG! ¡Es el chef al borde de un ataque de nervios en la cocina real! Bueno, tenía su CV también antes… Y Hyeri siiiii a esta la conocemos, claaaaro, es la que fermentaba soju a escondidas, tonteaba con el gumihoPark Hee Soon está ahora jugando con los calamares, pero lo conocemos como ente fantasmagórico en el cerebro del doctor, enredó también con las brujas… Venga, otra rosquilla de la bandeja

Siguiente: The Host (Monster). Esta llegó a hacer la tournée de festivales. En su momento, triunfó en los cines, aunque si la vemos ahora los FX se quedan un poquito… flojitos… La idea básica es muy, muy similar a la de Señales: una familia disfuncional que tiene que unirse y luchar contra una amenaza extraordinaria. Lo que allí eran los marcianos, aquí es un monstruo del río que engulle a la gente.

Ojo que el bicharraco ya había avisado de que algo podía pasar, pero como todo quisque estaba muy distraído con el futbol, la política-espectáculo y sus problemas personales, cuando por fin sale el gusarapo gigante a montar una zapatiesta, les pilla con los pantalones en los tobillos. Y el picnic en el río.

Lo de “huésped” debe ser una sutil referencia al daño que hacen esos extraños instalados en tu casa, que la usan como basurero y luego se lavan las manos

El origen de la criatura está en un vertido de líquidos de embalsamar en el río. Esto no es una excusa sin más: está basado en el “Incidente McFarland” de 2000, en el cual un empleado del ejército de Estados Unidos vació 470 botellas de formaldehído y metanol en los desagües sin tratar ni nada, hala, directos al río Han. Orden directa de su jefe de departamento forense. Total, si pasa algo, que se coman el marrón los coreanos. Pena penita pena, a ese tipo no le pasa nada (como no le pasó al ceporro original)

A Song Kang Ho lo hemos visto dejándose la piel con la resistencia (otra de inquilinos molestos) y sudando con aviones secuestrados, y sabemos que tuvo parásitos. Lo que yo os diga, este actor no alquila un piso a nadie ni loooooocoooooo. El resto tiene un largo recorrido, pero por una cosa u otra apenas los teníamos localizados. De todos modos, una película a rescatar con la cual podréis pasar una tarde estupenda

A la tercera, igual se nos salen los ojos: Pulgasari (Bulgasari; Pulgasari: Monster of Legend). Resulta que a Kim Jong-il, el hijo del entonces dictador de Corea del Norte Kim Il-sung, le encantaban las películas de kaijus, los monstruos gigantes típicos japoneses, y estaba obsesionado con una producción surcoreana de 1962 llamada Bulgasari (actualmente perdida; no quedan mas que algunos recortes de periódicos y carteles).

El animalito del folklore original es una criatura hecha a retales de oso, elefante, rinoceronte, tigre y toro, que devora metal y es indestructible.

“Pues yo también quiero hacer mi propia película de kaijus. Con muchos extras. Y con buenos guiones. Es mas, paaaaso del guión”. Con todos los recursos del estado a su disposición, el caprichoso hijito planeó a lo grande la producción. Para empezar, Shin Sang-ok (director de cine surcoreano) y su mujer fueron secuestrados en 1978 por agentes de inteligencia norcoreanos, y mantenidos en el Norte detenidos durante ocho años. Sólo le dejaban salir de casa para hacer películas, y el pobre hombre hizo siete engend… digoooooo producciones. Los secuestrados agacharon la cabeza y convencieron a sus captores de que ya no querían volver a su casa, y que trabajarían duro para lo que les mandaran.

Ay. Dios.Que.Pintas

Pulgasari fue la última de dichas pelis; convencido de su empleabilidad, el dictador le encomendó ponerse manos a la obra para rehacer esa película antigua que tanto le había gustado y fusilar todo lo que pudiera las franquicias japonesas de Godzilla, también objetos del deseo del dictador.

Presupuesto ilimitado, 13.000 extras (soldados que, al menos, se divertían haciendo el ganso), contratación de 15 curtidos trabajadores de la productora Toho (japonesa) para hacer un trabajo al alimón con especialistas chinos en el Beijin Film Studio…

como resultado, la película es puro delirio de alguna fantasía sicalíptica, que no sólo es que el guión sea despiporrante, sino que toda la parte técnica es una chapuza: Extraños cortes de montaje, sin solapamientos, raaaaara raaaaaraaa…y cuuuuutre, muyyyyy cuuuutreeeeeee

Fuera, países como Japón aceptaron su proyección, y las críticas entre benévolas y favorables suenan a puro cachondeíto. “tiene un aire de viejita, pero es un trabajo divertido que mezcla drama y espectáculo”. Es que caray, parece una película de los 50 repintada, anticuada en imagen , actuación, resolución… Como veis, caspa radiactiva total que es mucho más apasionante en el making off que en la película en sí.

Pues oye, Kim Jong Il estaba convencido de que la película era una obra maestra. Tan contento estaba, que dio permiso a “su” director para que viajara a un festival de cine de Viena, a presumir de jugar en las grandes ligas. Circunstancia que el matrimonio aprovechó para escurrirse de las garras de los norcoreanos y largarse a Hollywood, donde siguió trabajando y llegó a hacer un remake de Pulgasari (Galgameth, esta vez en la Europa medieval, que fue un fracaso merecido). El escándalo de la fuga fue tan subido que el gobierno no se atrevió a levantar mucho la voz, y la película cayó en las sombras del olvido. No está claro si llegó a distribuirse en Corea del Norte, o incluso proyectado en algunos cines.

Para cerrar este post, un hallazgo de mercadillo de las pulgas que ni es una joya, ni es curiosa, ni ná de ná. Su “mérito” para estar en esta lista es ser una de las fuentes de las cuales depredó sin cortarse la perdida Bulgasari. Con ustedes, Space Monster Wangmagwi (Big Monster Wangmagwi). Aqui donde la veis, es la primera película de kaijus totalmente coreana, y tiene el record del segundo mayor número de extras (más de 167.000), sólo superada por la película alemana nazi Kolberg (1945), que con sus más de 187.000 extras tiene el record total (y aparte de no lucirse nada dónde metieron tanta gente, es un engendro insufrible).

Estuvo escondida en la filmoteca del Korean Film Archive, de donde la sacaban de vez en cuando, la proyectaban y la volvían a esconder

La película tiene esa extraña mezcla de supuesto “humor” tirando a escatológico de las producciones coreanas “populares” y puntazos heroicos. Gloriosos pilotos (mira, las imágenes de los aviones molan, porque usaron material real), mujeres haciendo de rémora mas preocupadas por la boda que por el monstruo (que destroza Seul cual imitador de Godzilla), borrachos y demediados… mas que reírte, te pones de los nervios

Los alienígenas invasores y su nave son mas cutres que las realizaciones de los episodios de The Twiling Zone en la primera temporada, que ya es decir. Y el monstruo crecedero, ni te cuento…

Pues con estos cuatro exemplum os dejo, mientras la lluvia cae aburrida en los cristales y yo me voy a meditar sobre sus enseñanzas. Mayormente, que no todo tiempo pasado fue mejor.

Os dejo un pop blandito y suave con aires de jazz para que os acurruquéis entre cojines con un botellón de agua caliente y esperéis a que pasen danas, danos y danoninos: la OST de ¡Hello Monster!

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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