
Alienoid (I y II):Sinceridad, ante todo. Que cuando a los coreanos se les va la pinza haciendo películas, se les va de largo. Con derroche barroco. Saqueando sin piedad temas, géneros y asuntos varios. Como esta película en dos partes. Me imagino al equipo de guionistas reunidos en una gran sala llena de bebidas y fumando ahem ahem… geranios… intentando montar un argumento que sea Citus, Altius, Fortius. Uno levanta la mano y dice: oye, ¿Qué tal algo como Fantasmas en Marte, la de John Carpenter? Uffff, no, lo de los fantasmas no me mola nada… Oye, que he visto una peli rara francesa muy divertida, Los Visitantes No Nacieron Ayer… va de una pareja de la época medieval que caen por unos agujeros del tiempo… ¿pareja chico-chica? Naaaaa, un noble y su criado, que van adelante y atrás en el tiempo… no me termina de convencer… ¿y si mezclamos todo? Ciencia ficción y viajes en el tiempo y el cine wuxia chino, que eso les molará para venderles la película allí… ajá, me gusta cómo piensas. Eres un tío inteligente, me caes bien… A ti te romperé la crisma el último. Anda, que soy yo mismo, que voy a escribir y dirigir. Dichoso desdoblamiento de la personalidad

Total, que con todo junto metido en una caja para jugar a los cadáveres exquisitos, se apañaron para hilvanar una cosa rara, rara, raaaaaaraaaaa. Empezamos por la parte futurista, que es la mas cañera, okis, marchando una de extraterrestres. Alienígenas que serán muy avanzados técnicamente, pero como antropólogos son un desastre. No se les ocurre mejor idea que usar la Tierra como prisión para los criminales más horripilantes, con el sistema de tenerlos enclaustrados en los cerebros humanos de personas totalmente ignorantes de sus “durmientes”. A ver, muy aceptable no es. Eso de que te metan dentro un ser maligno a modo de parásito tal cual cenuro cerebralis (un gusano que vive en los sesos de las ovejas infectadas), y no poder dar tu consentimiento ni sacar un rédito o una ventaja por ello, es abusivo. Vale, la moral y la ética alienígenas no tienen porqué coincidir con las nuestras. Pero hace falta ser torpe, torpe tooooorpeeeeeeeee para meter esa cizaña en los seres humanos, que nos falta un pelo de conejo para liarla parda cuando tenemos oportunidad. O igual pensaban que total, si la cosa se va de madre, con hacer saltar en pedazos todo el planeta solucionado. Francamente, al que se le ocurrió el insigne plan le podían hacer cocinado los tentáculos, pseudópodos, antenas, élitros o lo que gaste en salsa marinera, menudo cretino.

Y por mucho que digan que no pueden intervenir en los asuntos humanos, acaban trayéndose al siglo XXI (donde tienen su base principal) a un bebé huerfanito y criándolo. O sea, que tenemos una muchachita que vive tutelada por dos entidades que se hacen pasar por un amoroso padre humano (totalmente apetitoso para las madres de sus condiscípulas) y con los cuales los conflictos de preadolescencia son chispeantes

Pero no, esto no es una peli americana, aquí los preadolescentes enfurruñados no desencadenan catástrofes. Estas ocurren por sus propios factores desencadenantes. Y resulta que algunos de los criminales encapsulados son capaces de autotransferirse a los humanos y controlarlos. Uno de esos supervillanos se desencadena y empieza a liarla parda. Los dos robots intentan detener el desastre, pero la cosa se complica y mucho. Al final, ellos y la niña tienen que huir con el todoterreno agarrados a un cristal de energía por una puerta del tiempo hasta la época Joseon, llevándose enganchados a varios alienígenas, y teniendo que sobrevivir como pueden

Todo esto les debió parecer poco a los guionistas (“sujétame el shoju y me pongo a ello”) que añadieron grandes dosis de Fantasy china. Ya sabemos que en ese país hacen series tipo “delirio místico-marcial” como el que hace madalenas (o bollitos de pan bao). Para ello, lo mejor es meter por medio a los taoístas. Si, que dan mucho juego, venga, ahora echo perolas y más perolas de templos llenos de figuras demoníacas, discípulos leales, luchadores saltarines (el wuxia que os contaba), hechizos, conjuros, magia potagiaaaaaa (no, no les pongas bufandas y varitas que se nota mucho el pegote harrypotter). Tenemos así toooodo un arco de aventuras con más personajes: los taoístas que están ligados a un templo (entre los cuales hay un montón de monjes que funcionan como los tipos de uniforme rojo de startrek, sólo cuentan para caer en montones), una pareja de Inmortales (hechiceros de muy alto nivel que tienen superpoderes) y un aprendiz de mago que está todavía verde y con asas (pero tiene un abanico en el cual guarda en forma de dibujo poderosas armas y dos sirvientes-gato)

Todo quisque detrás del cristal de energía, que asimilan a una espada milagrosa. Con muchos afanes y movidas, los protagonistas tienen que volver a tiempo para detener el Apocalipsis de Niebla Roja que están preparando los malvados .

La mejor manera de entender (casi toda) la película doble es desconectar la neurona del raciocinio y verse las dos partes seguida, porque como dejéis pasar tiempo entre una y otra os va a costar. Como ya han salido a las plataformas (y ahem, al Mar de los Sargazos de Internet), aprovechad las circunstancias. Los FX están bastante bien resueltos, la producción espectacular, el ritmo llevadero, el etalonaje brillante, el vestuario relumbrante, el guión lleno de humor… Los actores funcionan estupendamente, empezando por esos robots-padrazos (un papel doble de Kim Woo Bin, que ha trabajado sobre todo como modelo y tuvo un parón de dos años por culpa de un tumor nasofaríngeo; con 147 de IQ, podía haber hecho un carrerón en la Universidad, pero con 1,87 de altura lo hizo en la publicidad), la chica peleona (Kim Tae Ri de chica joven… anda esta moza ya habia sido una badass espacial… Choi Yoo Ri de preadolescente… ah, esta tiene mas CV en cine y series…), el aprendiz de brujo ( Ryu Jun Yeol: actor, modelo, activista y fotógrafo, tiene muchos premios y tiene una movida con una exnovia, que por una tontería le montaron un pifostio en Internet)… con otros papeles también podemos jugar a la porra de “esta cara me suena”: un Inmortal con muchos recursos (Hombreeee, Jo Woo-Jin, el teniente coronel que se peleaba con los zombies), el enmascarado cuando se quita la máscara (Kim Eui Sung, el padre dibujante chiflado y dueño de la compañía de taxis vengadores), los gatos del abanico (Shin Jung Keun trabajó en el hotel de los espectros, y a Lee Si Hoon lo vimos buscando alcohol ilegal y sufriendo antes de la quimichefa), la inspectora de policía con antepasados interesantes (Lee Ha Nee, stresssss stressss… odio a mi familia). Hay mas por ahí salpicados, incluyendo cameos e invitados

Que enfin, estamos con el término wuxia y realmente esta película no encaja con el término. Los wuxia se localizan en épocas mas o menos remotas, reales o inventadas, y todo los elementos son «históricos». Aqui, la parte de soft sci-fi (incorpora las ciencias sociales como la antropología, la historia, la sociología y la psicología -¿pueden dos robots establecer lazos de pateernidad con un ser humano?-, y sus autores suelen caracterizarse por una escasa o nula formación científica y un interés casi exclusivo por lo meramente literario) está mezclada con el elemento «magia taoísta», y eso la colocaría en la casilla Xuanhuan (玄幻 xuánhuàn), que se traduce como «fantasía misteriosa». Es un género bastante amplio que combina elementos occidentales con mitología china (aunque no necesariamente).

A los occidentales nos choca esa versión esotérica del Taoismo, que siempre hemos tomado (equivocádamente) por una filosofía a palo seco. Otro día hablaremos de la parte «pura», eso del Ying y el Yang, pero hoy nos fijamos en esas cosas tan raras que hacen los «monjes taoistas» (que si peleo, que si vuelo por el aire….). Pues resulta que el taoismo tambien tiene una parte «de prácticas», que se concreta en el USHU (o wushu), y que directamente es ocultismo puro y duro, por mucho que la maquillen de realizacion personal. El ushu se organiza en ocho campos: encantaciones y sacrificios rituales, maldiciones y mal de ojo (como castigo al que ha hecho el Mal, toma rebote), la adivinación (incluyendo la geomancia y tal), protecciones (alejar al diablo y curar enfermedades espirituales), exorcismos y recuperación de almas, comunicación y negociación con entidades espirituales (rituales que incluyen estados alterados de conciencia, posesiones etc), fabricación de pociones y elixires y fabricación de talismanes Foo. Estos últimos son los mas usuales, y salen en muchisimas peliculas de terror, por ejemplo: los papelitos amarillos con letras y dibujos rojos que la gente compra para colocar por todas partes, llevar encima, lanzar a los enemigos o lo que sea.

Lo que se ha convertido en elemento indispensable en las películas y a-dramas (incluído esta) es lo de andar peleando y dando salto asombrosos y volatines, mover objetos, con la mente y tal y tal. Esto forma parte de la Alquimia Externa (Wai Dan), cultivada a traves de los ejercicios físicos (gimnasia), la alimentación saludable (y «compasiva», o sea vegetariana), la medicina tradicional, la meditación y mucha constancia en lo de ensayar los poderes sobrehumanos (levitación, vuelo, artes marciales, telekinesia…). Antes tambien se dedicaban a los elixires, pero ya en el s.XIII dedujeron que beber mercurio no iba a ser bueno para la salud. En vez de eso, mejor meterle doble ración de magia ceremonial y práctica. Si lo complementas con la Alquimia Interna (Nei Dan) se aumenta la energía del Qi, el centro energético de donde surge el poder del mago, y cuyo fin último es conseguir la Inmortalidad. Pero ojo, la inmortalidad taoísta, que se refiere a aumentar muchisimo la esperanza de vida (y encima estar sanote) y al morir, conseguir la inmortalidad del alma y escapar del ciclo de renacimientos


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