Historia de Corea II: el reino de Joseon

La gran mayoría de los dramas históricos y películas de época que se producen están ambientadas en esta época, así que no está mal tener una idea básica para entender de que va el asunto. Claro, es un momento de grandes avances artísticos y culturales, existen muchos palacios y edificios que se pueden usar como escenarios, la ropa es muy vistosa (que pedazo almacenes deben tener las productoras, caray…), montones de intrigas e historias a escarbar… Eso si, los guionistas se curan en salud y al principio de cada capítulo colocan el cartel de “todos los caracteres, sucesos, eventos, localizaciones, organizaciones etc, son ficticios”. Para que luego no les critiquen por haberse tomado a la torera la historia verdadera. Conque pueden ser fidelísimos en ambientación, vestuario, contexto general y cosas así, y hacer de su capa un sayo con los acontecimientos del guion o las vicisitudes de las figuras históricas que salen como protagonistas o de forma secundaria.

Los funcionarios del gobierno estaban clasificados en 18 niveles, que iban desde el primer rango superior (정 1 품, 正 一 品) al rango noveno, que era el más inferior (종 9 품, 從 九品); los cargos se obtenían basados en la antigüedad y promoción, que se lograba a través del decreto real basado en el examen o recomendación. Los funcionarios del primer rango superior al tercer rango jerárquico usaban túnicas rojas, mientras que los del tercer rango menor al sexto rango menor vestían de azul y los de abajo vestían túnicas verdes.. Imagen: pocketmags.com

La dinastía Joseon se caracteriza sobre todo por la sociedad Yangban, que significa “dos órdenes” (las ramas civil y militar del funcionariado que gobernaba el reino de acuerdo al código y las regulaciones nacionales. El acceso al puesto de funcionario se hacía a través de exámenes estatales. Aunque en teoría eran exámenes de libre acceso, al final el chanchulleo era el esperado, con perricas, cuchufletas. Y ojo que el asunto no era moco de pavo: La dinastía Joseon era una monarquía altamente centralizada y con una burocracia NeoConfuciana dirigida por el Gyeongguk daejeon, una especie de constitución de Joseon. La comunicación directa entre el rey y la gente común fue posible a través del sistema de petición escrita sangeon (상언; 上言) y el sistema de petición oral gyeokjaeng (격쟁; 擊 錚) que también sale en los k-dramas (esos montones de rollos que se amontonan en las mesas del trono y el rey lee con cara de circunstancias).

Rey en traje de faena. Imagen: Glimja
Mujeres nobles en trajes mas o menos formales. Imagen: Glimja

Fundado por Taejo (aquel espadón eburifado que dio la puntilla a la dinastía Korio y mandó a freír puñetas Goryeo) en julio de 1392 y reemplazado por el Imperio Coreano en octubre de 1897, da más o menos para 500 años de dinastía… no está mal. Todo el periodo posterior es pura adrenalina: a partir de ahí iban tocando reyes reformistas (con mayor o menos cuota de escarda de cabezas molestas entre la familia y los opositores), vagos redomados (como el rey Yeonsangun, que entre masacrar literatos y secuestrar mujeres para animar el palacio casi no le da tiempo a seguir haciendo maldades), títeres mangoneados por las facciones políticas, gente decente… aburrirse en la corte no se aburrían, no…

Para darle chispa y yesca, al final de la época Goryeo y enlazando con el comienzo de Joseon se estrena el Chongtong (en hangul, 총통; en hanja, 銃筒) la artillería coreana , dedicada a hacer retumbar los cañones coreanos (al principio, parecen bombardas más o menos gordas y que podían lanzar piedras, bombas, flechas y lo que les metieran por la boca). Trabucos y arcabuces son armas de importación japonesa durante la guerra, que rápidamente son copiados por los herreros coreanos. Lo de los rifles y tal les cuesta un poco, porque los ministros de la guerra sucesivos no tienen claro las ventajas. Normal, ellos no ponen los muertos

Una ropa de clase media o de noble (dependiendo de la riqueza del tejido). Imagen: Glimja

También hubo reyes que conservan hasta hoy su buena fama por su bienhacer, como Sejong el Grande (1397-1450, reinó entre 1418 y 1450), reformista que esta vez se dedica a escribir muchos tratados, arreglar finanzas y reglamentos, descabezar repollos y no gente (o no tanta), y entre cuyos (muchos) méritos está el haber creado el alfabeto Hangul. Dato importante: hasta entonces, los coreanos usaban el alfabeto Hanja (caracteres chinos que los coreanos tomaron prestados e incorporaron a su idioma, cambiando su pronunciación), que eran mucho más difíciles. Al inventar el Hangul, con  24 fonemas (14 consonantes y 10 vocales. -históricamente, tenía 3 consonantes y una vocal más-) se facilita el poder aprende a leer y escribir. Esto sale en varios k-dramas como por ejemplo Deserving of the name, donde el médico lee los caracteres Hangul pero “traduce” en su cabeza al Hanmun (el chino clásico en que escribían los eruditos), o en The Cursed, donde las maldiciones debían hacerse con el nombre en chino de la víctima. No fue sino hasta el siglo XX cuando el Hangul suplantó mayoritariamente el uso del Hanja

Sombreros de paja masculinos clases medias y baja

Otro rey de buena fama fue Rey Yeongjo de Joseon (1694 -1776, reinó entre 1724 y 1776). Como Felipe II, un lector impenitente, reformador de lo que se pudiera, preocupado por los avances técnicos, perseguidor de herejías (el cristianismo proclamaba la igualdad de los hombres, lo cual al rey le parecía fatal, con lo que molaba su NeoConfucianismo) y castigado con un hijo chiflado. En el drama Haechi se sacan de la manga un montón de aventuras en su época previa al trono, y lo presentan como como un gran tipo; en otros dramas pintan un vejestorio celoso del poder y que no duda en asesinar a su propio hijo por estorbarle

Recogido masculino de pelo. Se consideraba ropa interior (como la cofia medieval). Imagen: Glimja

Entre dimes y diretes se pasa el periodo inicial y se entra en el medio. Que sobre todo pasa por luchas entre facciones. Que si te purgo, que si me purgas. Aun así, en el periodo medio Joseon consolidó su dominio efectivo sobre el territorio de Corea actual y vio el apogeo de la cultura, el comercio, la ciencia, la literatura y la tecnología clásicas de Corea. Sin embargo, la dinastía se debilitó severamente a fines del siglo XVI y principios del XVII, cuando se comen con patatas  las invasiones japonesas de Corea (1592-1598) Estos conflictos dejan tan desangrado el reino que los manchúes deciden darse un gustito (y de paso tener a raya al vecino nipón) y hala, invasiones manchúes: la primera (1627) y segunda invasión manchúes en 1636 conquistan  la península coreana y los convierten en tributarios de los Qing,. Con el vecino metido en la cocina para cobrar los impuestos y sacando los colmillos a Japón, el reino (ahora un apéndice colonial) tiene 200 años de tranquilidad. Visto lo visto, y muy en la línea neoconfuciana, su lógica lleva a la dinastía a una política aislacionista cada vez más dura. El país se hizo conocido como el «reino ermitaño» en la literatura occidental. Claro, tranquilo y equilibrado para el que tenia el arroz asegurado, pero para el pueblo llano (la inmensa mayoría) maldita la gracia que le hacía

Funcionarios de rangos inferiores. Imagen: Glimja

Es en esta época cuando Joseon presenció el surgimiento de los Silhak. El primer grupo de eruditos de los Silhak abogó por la reforma integral del examen del servicio civil, la tributación, las ciencias naturales y la mejora de las técnicas agropecuarias y agrícolas. Su objetivo era reconstruir la sociedad de Joseon después de haber sido devastada por las dos invasiones

Tumbas reales de la dinastía Joseon. Por dentro son complejas estructuras

Al final de la época Joseon, las peleas entre clanes acaban dando la carta mas alta a los Andong Kims, comenzando la era de «políticas sedo» o regla política. El formidable linaje político, que monopolizaba las posiciones vitales en el gobierno, dominaba la escena política e intervenía en la sucesión del trono. Estos reyes no tenían autoridad monárquica y no podían gobernar por encima de ellos. La corrupción es galopante, la pobreza rampante, y las posiciones de enrocados de los nobles gobernantes solo empeoran las cosas. En 1871, y por un asunto de delegaciones en principio comerciales, las fuerzas estadounidenses y coreanas se enfrentaron en un intento estadounidense de «diplomacia de cañoneras» («open your f**ing door, yo b*ch, I’m the salesman!») tras el incidente del general Sherman en 1866 (estoooooo ¿y porqué cuando escribo esto, resuenan en mi cabeza habaneras y la palabra «Rosebud»? ¿o será que los americanos se repiten en sus estrategias internacionales?). Entre Japón, Rusia, Estados Unidos y China, Joseon es un tentetieso que se bambolea. Ni siquiera los pocos gobernantes que intentaron hacer bien las cosas consiguieron capear el temporal de la tormenta perfecta que se avecinaba

Mas claro, agua. O sojhu

De forma irreversible, Corea entra bajo la órbita japonesa. Al final, después de varios jaleos (incluyendo revueltas populares) y aprovechando que el río Han pasa por Seul y no por Valladolid, los japoneses colocan un gobierno títere. Los ánimos se calientan y estalla la Primera Guerra Sino-Japonesa (1894-1895) entre Japón y la China Qing, que se libró principalmente en Corea. La corte de Joseon, presionada por la invasión de grandes potencias, sintió la necesidad de reforzar la integridad nacional y declaró el Imperio Coreano, junto con la Reforma Gwangmu en 1897. Hasta aquí llegó la tartana, y ni un metro mas

Yi Yulgok, ministro de la guerra (siglo XVI). Uno de los pocos coreanos que vio venir la invasión japonesa, pero nadie le hizo caso. La ropa blanca y negra le señala como erudito NeoConfuciano Imagen: seonwellbeingacademy

Un tema que sale continuamente en los k-dramas históricos es el Confucianismo y sobre todo el NeoConfucianismo, ya que no sólo fue la religión oficial y tanto reyes como ministros “buenos” intentan regirse por sus principios, sino que “explica” el porqué de una sociedad tan rígida y algunas de sus consecuencias El confucianismo alcanzó su gran apogeo unos 200 años después de la muerte de Confucio(551 – 479 aC). Como sistema, está perfectamente diseñado para el modelo de Estado de la dinastía Han: un gran país unificado bajo una sola persona, con una burocracia de letrados para ayudar a la gestión del Imperio formado, en una inmensa mayoría, por campesinos. El confucianismo ofrece una formula casi perfecta para “preservar la paz bajo el cielo”, el máximo ideal para las sociedades orientales. Para que la fórmula surtiera efecto, era necesario que cada elemento bajo el cielo cumpliera con su papel según el género, la edad y la posición social. Sus conceptos básicos como los ritos, la rectitud y la piedad filial, son válidos para todas las capas sociales y conciernen tanto al individuo como a la familia y el Estado. El soberano y los eruditos gobiernan de la mano en la tierra, y el soberano como “el hijo del cielo”, representa la trilogía compuesta por el cielo, la tierra y el hombre. Según Confucio, el destino del hombre lo determina el “cielo” y no puede ser cambiado el hecho de que los hombres se dividan en “nobles” y “viles”. El menor debe obedecer con sumisión al mayor, y el inferior, al superior. La principal orientación del confucianismo era la justificación del dominio de las clases privilegiadas y el cantar loas a la “voluntad celestial. El NeoConfucianismo se instaló como la ideología estatal de la nueva dinastía. O sea, que machacaban el concepto de “todo el mundo quieto en la mata, ni se os ocurra protestar”. Así que los personajes que se negaban a aceptar su destino serían unos rebeldes con causa (y lo peor, efecto). Esto explica las actitudes de algunos personajes de los k-dramas, que tragan sapos y piedras de molino cuando todos estamos pensando “pero mándalo al cuernoooo no seas calzonazosssss saca el genioooooo”. Entre otras cosas, los seguidores de ciertas corrientes han sido ampliamente criticado por parte de los historiadores nacionalistas como responsables de aniquilar el espíritu nacionalista coreano que había emergido en el siglo XII, convenciendo a los líderes sociales de convertirse en resignados súbditos de las dinastías chinas porque “son nuestros hermanos listos que nos han traído esta verdad y además así viviremos tranquilos” . Un individuo que pretendiera superarse e ir contra el inmovilismo social era visto como un peligrosísimo antisistema, y ya no digamos si aspiraba a cambiarlo para lograr la permeabilidad entre clases o la abolición de cargas.

Hanbok, traje típico. Según el color, el tejido o los adornos indica un status u otro. Imagen: Glimja

En el discurso confuciano, la supremacía del género masculino es implícita, la mujer en casa con la pata quebrada y la boca cosida. Ya nos podemos imaginar cómo se veían las mujeres de la época, machacadas hasta la última uña, lo mismo nobles que siervas, y cuanto mas abajo mas apalizadas. Razón de mas para aplaudir a las gloriosas viragos que aparecían aquí y allá en la fosilizada sociedad

San Andrés Kim Taegon y San Paul Chong Hasang. Se hace un poco extraño a ojos occidentales ver unos santos así vestidos, pero es la falta de costumbre. Imagen: lilpol.blogspot.com

No es de extrañar que al aparecer una doctrina como el cristianismo (vista por el Reino de Joseon como una doble amenaza, tanto por su origen extranjero como por ser un reto para una sociedad basada en los ideales del NeoConfucionismo), sacudido del inmovilismo social medieval y bien renovado por el Renacimiento europeo, que arrasa entre las clases bajas de Corea por sus argumentos de la igualdad de los hombres -sean siervos o nobles-, el rechazo a la tradición heredada y el culto a los antepasados (visto como superstición e idolatría) y cosas así, a los gobernante se les erice el pelo del bigote y al principio se limiten a declararlo ilegal en Corea (Rey Yeongjo, 1758) y posteriormente monten grandes persecuciones y ejecuciones en masa de miles de personas (que Francia los usara como excusa para ir a meter los dedazos por allí tampoco ayudó mucho a los católicos coreanos, la verdad sea dicha) A partir de 1791, se calcula que entre 8000 y 10,000 coreanos fueron asesinados. Hasta 1882 no se otorgó a los católicos la libertad religiosa. Esto también sale en los k-dramas, que antes o después sale alguien a quien le quieren rebanar el pescuezo por llevar un crucifijo, o se menciona alguna matanza concreta como la Persecución Sinyu (que no fue la única) o se menciona los exilios de los identificados como tales

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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6 comentarios

  1. Y ahora que me lo recuerdas me quedé con las ganas de leer el libro entero en que se basa la serie, era un betseller coreano que los fansub iban traduciendo al ingles o español, pero solo tradujeron partes… 😦 Buscaré si tras 11 años alguien ha traducido el libro entero.

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