Vuelven las golondrinas, los mapas del tesoro, los chándales verdes y los monstruítos

Golden Kamuy: Hokkaido Shisei Shujin Soudatsuhen (Golden Kamuy: En busca de los prisioneros de Hokkaido): Una serie corta que sigue a partir de donde lo dejó la película Golden Kamuy, o sea, con los personajes en una loca carrera del oro Ainu. O mas bien, del mapa que lleva al oro tatuado en un puzzle en la piel de 24 presos de la prisión de Abashiri. Los personajes del núcleo principal son los mismos, y se les suman nuevos elementos, todos ellos interesados por la promesa del oro, creando nuevas alianzas y dando lugar a nuevas traiciones. Si os gustó la película como a mí, perdonad las chapuzas que explotan aquí y allá (los figurantes disfrazados de osos, eeeekssss) y disfrutad de los viajes primaverales de Saichi Sugimoto, que va enseñando mas y mas facetas (Te acabamos de ver en Kingdom 4, Kento Yamazaki, y nos divertimos un montón) acompañando a Asirpa (la Ainu mas lista que los ratones colorados), además de todos los nuevos personajes, algunos breves pero intensitos (como el taxidermista o la dueña del hotel, ahem ahem).

Golden Kamuy es una historia épica de supervivencia (y la culpa de los supervivientes), muerte, traición, locura, redención, familia, tribu, amor, honor, ambigüedad moral, penitencia, virtudes éticas y dos huevos duros (todos los capítulos pasan por una escena comiendo). Y mucha acción. Que no falte la aventura. Aderezado con un humor pelín surrealista a trozos, que podría pasar por chistes de adolescentes rijosillos

Ya se anuncia una nueva película que pillará el hilo donde lo deja esta serie. Yo me apuntaré a verla, claro, aunque los críticos occidentales la han puesto de vuelta y media. Bah, que sabrán esos, que babean con producciones churretosas calificándolas de “obra maestra” donde los demás nos preguntamos porqué, Señor, tenemos que aguantar ladrillos tales

Squid Game 2 (el Juego del Calamar, 2): al acabar la primera temporada, quedaron unos cuantos hilos sueltos, los bastantes para dejar claro de que, si los productores soltaban pasta, nos contarían las desventuras del superviviente intentando poner fin al juego. La soltaron, y he aquí una nueva temporada y el anuncio de la tercera (a ver, está claro que en realidad es una segunda partida en dos, al estilo americano). Por eso han dejado tramas inconclusas, y la duda de quién ha sobrevivido hasta ahora de los personajes principales (algunos la han palmado, claro, como el amigo divorciado…ooooopppsssss spoiler). En la primera temporada no ha quedado ni el apuntador (excepto el ganador, que vuelve a enlistarse para reventar el juego desde dentro, aprovechando su experiencia), pero parece que algunos muy característicos van a dar guerra todavía. Y no sólo son nuevos personajes, sino también nuevos juegos. Soponcio total del jugador, que creía que podría ayudar a la gente a superarlos. Pues hala, unos si, otros no. Acabado el factor sorpresa de la primera temporada, la historia se complica con otras tramas, como la del policía superviviente que se suma al grupo de mercenarios que ha pagado el ganador para rastrear la isla en un barco pesquero (yep, en Corea hay miles de islas para explorar, muchas de ellas apenas habitadas o directamente vacías), o la guardiana francotiradora que estorba a los que se han montado su negociete particular (¡problemas en el paraíso!)

De la nueva hornada, el que más simpático nos resulta es el transexual que está a medio hacer la transición a mujer, y necesita el dinero para las cirugías y largarse a Tailandia para vivir sin que le amarguen la existencia. No lo hace por avaricia, sino por desesperación. Antes de dejarse melenita, fue militar (fuerzas especiales), y eso le da puntos extra en el combate, porque lo mismo monta una ametralladora que organiza una sublevación (o le suelta un soplamocos a la chamana que la pone firmes)

Nos han inflado la cabeza conque si habían elegido un actor cis para un papel de transexual… como si ser cis fuera algo “especial”, cuando simplemente quiere decir que está conforme con su sexo genético y fenotípico. Que bueno, es que los actores es lo que tienen, que representar papeles y roles que no se parecen en nada a su vida real. Un rey, un mendigo, un seductor, un seducido… con tal de que físicamente pueda dar el pego (con o sin la ayuda de maquillaje), nos vale. Y Park Sung-Hoon, con esos rasgos delicados y su llamativa actuación, cumple con creces. Ya lo conocíamos haciendo de psicópata, y aquí también lo buscamos en cada escena

Como tengas ganas de mear a mitad de noche, lo tienes complicado

Mas personajes nuevos: la chamana (Chae Gook-hee, que apareció brevemente bajo un cielo rojo, tiene un CV cortísimo y ha estudiado asistente social, toma ya), el tipo duro apuntado al motín (Lee Jin-Uk, un bulgasal miope), el supuesto veterano de fuerzas especiales (Kang Ha-Neul, con el CV que tiene y no te habíamos visto), el obsesionado con las criptomonedas (Yim Si-Wan, pero chico… ¿no aprendiste ya que lo barato sale caro?) el hijo ludópata y la madre martirizada (Yang Dong Geun funciona muy bien pero Kang Ae-Shim lo borda, que peazo actriz), el pánfilo sinsorgo (David Lee, repitiendo perfil de cuando cazaba fantasmas y extraños mesías, aunque en el hotel no era tan inocente), la embarazada (Jo Yuri, muy poco vista), el pastillero execrable (T.O.P, otro cantante reciclado), la francotiradora “solo hago mi trabajo, y lo hago bien” (Park Gyu-Young, ay, eres tu, cielo, la experta en arte y en otros ratos, enfermera)

Que no hará una madre por un hijo, aunque sea un tarambana

Los que repiten pues eso, ahí está el ganador con la angustia puesta todo el día (Lee Jung-Jae, siempre mola), el extraño reclutador (Gong Yoo, buen hombre, debías tener prisa por sufrir con el baúl), el director del tinglado haciendo del jefe infiltrado (Lee Byung-Hun, ya sabemos que es un actor flexible, haciendo de gánster, héroe de la resistencia y sacrificado líder y muchos trabajos mas, algunos de los cuales tengo en cola para comentar) y el poli tozudo (Wi Ha-Joon, siempre un tipo activo, ya hablaremos…)

Esta vez, vamos a ver mas secciones del complejo

Que podéis verla separada de la primera temporada, pero es mas cómodo y fácil verlas seguidas, porque parte de la gracia es ver cómo difiere de las condiciones de la primera. Y esta queda colgada en el aire, a falta de la tercera temporada para acabar con las tramas (hasta teasers han filtrado). Podemos hacer una porra de que personajes irán cayendo episodio a episodio. Como es un producto técnicamente brillante, visualmente poderoso y muy movido, podréis pasar por alto las cosas raras (a ver, se supone que si dejan el juego se volverán a casa…¿ y arriesgarse a que se filtre el chisme de la isla de la muñeca?… si el capitán del barquito rescató del agua al poli, deberían saber mas o menos por que zona ocurrió la pesca…y cómo llegan los suministros, la intendencia o es tan fácil… y quien construyó y hace el mantenimiento del edificio… que esto no es Roswell, señores)

Gyeongseong Creature 2 (El Monstruo de la Vieja Seúl Parte 2); como la anterior, en esta segunda parte es conveniente, que digo, imperativo verse la primera parte para entender de que va la historia. Porque aparte de las muchas referencias, estirar tanto las tramas obliga a meterse en hanbocks de once varas, llegando a situaciones un pelín ridículas (que alirongo, alirongo, el parásito te lo quito y te lo pongo, amos hombre, un poquito de por favor). Bueno, si os apetece ver más de lo mismo que os gustó en los experimentos japoneses durante la ocupación, os la veis. Ya sabéis, los malvados japoneses militares han hecho de Dr Mabuse con los infelices coreanos, y han creado monstruitos llenos de tentáculos y dientes. Metidos en la contemporaniedad, está la herencia maldita. Al principio nos cruje que vuelvan a salir los protagonistas supervivientes de la primera temporada (nos mosquearon ya desde el tráiler que anunciaba la T2), encima tan guapos y jovencitos a pesar de los años transcurridos, pero tiene truco. Mas o menos, encajan la explicación, y sustituyen a los médicos militares japoneses por una corporación farmacéutica. Por lo demás, algunas incoherencias necesarias para la historia, muchas peleas, mucho creepy y tal.

La serie empieza muy bien pero luego se diluye. Esa amnesia tan conveniente para volver a hacer escenas de “mestoy namorando loscamente” no dura mucho.

Si no os apetece seguir la historia, quedaos con la primera parte y no os amarguéis, que esta no es obligatoria. Eso si, el protagonista aquí se luce a gusto (entre anuncio y anuncio, Park Seo Joon estudió interpretación a fondo, y su manager le acomodó en buena compañía; por cierto, habla español con algo de soltura). Palomitas y paciencia

Hoy os dejo con minutos musicales muy épicos y me voy a hacer un tonkatsu, la chuleta de cerdo deshuesada rebozada en panko y posteriormente frita, con salsa propia que sustituiré con una mezcla de salsa teruyaki y ketchup, que nos apetece

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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