Psychokinesis: Venga, una peli coreana navideña, que el día lo pide para alternar un poco a las habituales. Para los que odian, ODIAN la plaga de barbudos vestidos de rojo, las sobredosis de villancicos vuelta y vuelta en los supermercados, los gorritos con borlas blancas, los jerseys feos “que te ha tejido la tía abuela Eduvigis, anda póntelo”, los arbolitos luminiscentes y demás aditivos tóxicos, y pusieron un T-Rex en el belén como Mr Bean (ojo, que no fue un precursor, os lo digo por experiencia de primera mano), y sin embargo..

… y sin embargo queréis (queremos, yo puse un T-Rex y un Triceratops en vez de la mula y el buey) tener unos días en casa con buen humor y tranquilidad, a ser posible choteándonos de esos familiares cuñadistas que nos amargan los dulces al resto de la mesa. Para esos (nosotros) que durante unos días al año esperan/esperamos que les/nos susurren al oído “todo va a salir bien”, he traído al blog esta película

Un héroe cincuentón desastroso, un Superlópez de baratillo y a su pesar, que para rescatar a una hija que tiene más poderío gonadal que él, se hace antisistema ejerciendo su paternidad. O sea, proteger a su retoño. En el lote va el resto de vecinos desahuciados en esta revisión hardcore de «Pasaporte para Pimlico«, qué remedio, nadie es una isla. Desarrollo de guion previsible (tampoco es el momento de hacer esos giros de argumento que tanto gustan por allí), final feliz asegurado, y muchos efectos especiales. Hala, que para eso hemos venido ¿No? Ni romance, ni sexo, ni más lagrimones que los estrictamente necesarios para justificar lo perversisimos que son los malos, que serán castigados aunque sea con un tiro largo, tu espera y verás

Las sublevaciones callejeras y los follones contra la policía deben ser algo habitual en Corea del Sur. Menudos equipos antidisturbios, pegan ostias al por mayor. Si hacen aquí como en la peli, plantando maquinaria pesada para aventar algaradas, arde el Parlamento pidiendo alternativamente la cabeza del ministro de Interior, del jefe de la oposición y de un par de ujieres que pasaban por delante. Allí debe ser parte del pintoresco sabor local, y los disturbiantes y antidisturbios ejercen sus poderes contundentemente por ambas partes en la vida real.

Lo de que se contraten a grupos de supuestos obreros (en realidad broncos matones) que se enfrentan con barras de hierro a los manifestantes que protestan contra derribos y construcciones ya lo he visto en otras series y pelis, empieza a ser uno de los elementos conjugables. O será que también es algo habitual por allí… no, si al final, mucho superhéroe, pero esto va a ser una película neorrealista a lo Vittorio de Sica.

El tratamiento de imagen está totalmente volcado a la presentación de los efectos especiales. No se han roto la crisma buscando fotografías preciosistas o imágenes de poster en cada fotograma, no… resuelven con solvencia la realización (no se aprecian disparates de montaje o fallos de racord tremebundos), la cámara sigue la acción revoloteando si hace falta entre edificios, y para evitarse complicaciones han etalonado muchas tomas de la película con un tono cálido que uniformiza los colores. Las calles de un barrio popular quedan así tintadas de un tono amarillento que remite al polvo, la contaminación y el calor, con el azul como color complementario

(Espero que al acabar la película, no hayáis discutido ooooootra vez con la familia a cuenta de los desahucios, la violencia inherente al sistema y la solidaridad obrera frente al capitalismo feroz, aunque sea algo muy típico de estas fiestas)
Una de superhéroes pero en plan el superheroeanericano pero en coreano ,buena para las fiestas navideñas en plan lychis
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Una de superhéroes pero en plan el superheroeamericano pero en coreano ,buena para las fiestas navideñas en plan lychis
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