No tengo secretos para vosotros (a pesar de mi silencio)

Medical Examiner Dr. Qin: No sé porqué no había hecho post de esta serie antes, caramba. Con lo que me gustan a mí las de forenses, ay que debo ser adicta a los mondongos clasificados. Bueno, pues hace muuuuucho tiempo fue mi Sensei quien me sugirió esta serie china, con la condición de que comentara cómo de realista es la descripción de los procedimientos forenses. A ver, vayamos por partes bisturí en mano: no es una única serie, sino una serie de producciones(películas, series y novelas) en torno a la figura del forense Qin, un rarito de narices.

La serie original, lo que primero conseguí encontrar, tiene tres temporadas, y en cada una han cambiado los actores: en la primera es Zhang Ruo Yun (parece bajito y cabezón pero el actor mide 1,81, ondia), en la segunda Liu Dong Qin (anda, el señorito caradura gourmet y cazador de sueños, qué mono, oyes) y en la tercera Jing Chao (otro que pasa de 1,80 aunque en la serie parezca normalito. Y menudo CV tiene el mozo). Lo comento con Javi, el chino-cordobés del bar de abajo, que también conoce la serie, y me dice que si, que es bastante habitual que en China empiecen a rodar con unos actores mas desconocidos (y baratos) y si la serie consigue patrocinadores en su emisión, se sustituyan por otros de mayor caché. O sea, lo das todo en los primeros capítulos, y si lo haces fenomenal, te dan la patada y hala, trae al señorito y sácame este mindundi con la basura a la calle

Venga, vamos con la primera temporada. El comienzo es prometedor: desde luego, no para estómagos sensibles. La parte de técnica forense está muy bien, todo lo que sale en la serie está bien documentado y si, eso existe: las tablas de antropología (pesas y mides el fémur y sabes el sexo, la altura y la fortaleza), el análisis de las trayectorias de las salpicaduras de sangre (los de CSI eran más pijos, tenían punteros láser)… Y se visten mejor que en muchas series, que los ves corretear por la escena del crimen sin un triste gorrito o unas calzas. Aunque cuando veía la corbata del forense casi rozar las manchas, daban ganas de berrearle: pero píllala con el alfiler o el pasador, métela por dentroooo que la manchassss

La parte técnica cinematográfica correcta, sin más, los personajes mayormente parecen teleñecos por su histrionismo, en contraste con lo gráficamente descarnado (literalmente) de las escenas del crimen y la sala de autopsias. Y la policía, muy chachis y muy patriotas todos, oigan, aunque metan algún alivio en plan «son humanos, oigan» con ese móvil travieso… pues eso, si os gusta el gore lo llevareis bien…

La pena es que a partir del capítulo 5 se les acaba la precisión, como que se meten a un escenario del crimen y no llevan monos, empiezan una autopsia y no se ponen el gorrito ni las mascarillas… ¡joer, abren un esternón a cizalla como toca y no se ponen la pantalla y las gafas! como le salte astilla de hueso o chorrete de sangre o líquidos varios, no veas que risión van a tener… leñes, que es lo más baratito de los vestuarios… por lo demás, las exposiciones técnicas son fiables (cambios en la piel según haya una u otra temperatura ambiente, velocidad de descomposición, frio y AA para disimular olor…) y no hace falta grandes medios (como esa mesa de autopsias virtual que salía en la última temporada de God’s Quiz, que se nos caía la baba), porque para llegar a la verdad, solo necesitas usar el cerebro… Igual ahorraron en vestuario de batas desechables para alquilar los trípodes de las cámaras, o al camarógrafo con tembleque le han dado un chocolate para entrar en calor, al menos ya no se menea tanto la imagen. También han cuidado un poco las tomas, bueeeeeno. Los guionistas han tenido derrapaje neuronal al final de la temporada. Unas cosas bien y otras demasiado Pulp. Y por cierto, la sintonía de entrada es TOTALMENTE el tema de Pete Townshend «Who Are You«, cantado por Roger Daltrey , el vocalista de The Who.

La primera conseguí verla entera, pero la segunda… ay la segunda, imposible. Los subtítulos desincronizados eran imposibles de seguir. Una pena, porque era el que más gracia me hacía el actor y más atractiva visualmente parecía, con una cabecera jugando con el efecto True Detective y una buena música.

Llegamos a la tercera temporada y completamos el juego. Vale, los personajes siguen siendo los mismo: el genio forense más serio que un ajo porro (aquí ya no sale su afición a la sastrería como hobby del que podría vivir estupendamente), la ayudante que demuestra que es no solo igual sino mucho mejor que cualquier tío (y sin pintarse los sobacos) y el poli que reparte leña y se le escapa la normalidad por los poros. Como elemento cómico, un nuevo ayudante que recuerda tanto, tanto, tanto al Hodges de CSI las Vegas… ese descolocado y creído, en el fondo bastante infeliz y al que nadie aguanta excepto Grissom, porque de todo tiene que haber en este mundo.

Y en la lista de películas sólo he ojeado la primera, Medical Examiner Dr. Qin: Fatal Novel, y lo siento, pero ha perdido el encanto del personaje, esa frialdad y aspecto impasible y elegantísimo que roza lo patológico y que camufla una voluntad férrea y un compromiso con la verdad y el trabajo duro, abogado de los cadáveres que le esperan sobre la mesa de acero, portavoz de los agraviados. Aunque Javi dice que a él le convence más el aspecto del personaje (un señor maduro), porque no se puede ser un superforense tan jovencito, no te da tiempo . Ni lo he intentado con Medical Examiner Dr. Qin: Blood Red Wedding, ni con Medical Examiner Dr. Qin: Death Redemption, ni con Medical Examiner Dr. Qin: Zhi Che Wei You Hun, ni la de Concerto in the Rain, (que es la última).