Azotitos en el pompis

Love and Leashes (Amarrados al amor; Moral Sense, The Sensual M, S&M): Paco me mira por encima del hombro mientras veo esta película en la Tablet, y levanta la ceja. “Pero si tu echabas pestes de las dichosas sombras del grey ese”. Si, claro, y sigo creyendo que las novelas y las películas son una estupidez de la cual presumen las marujas con ínfulas de hinteleztuales de mi barrio, y peliaguda educación sentimental para los adolescentes de ambos sexos que crean que es un ejemplo de sofisticación. Muy al contrario, esta película coreana me gustó y me divirtió. Fíjate que hasta para una clase de educación sexual de adolescentes la recomendaría.

El webtoon original de donde ha salido la película: Moral Senses, de Winter

No vamos a quedarnos restringidos al infausto libro del psiquiatra Lopez Ibor, aquel revuelto de teorías que le escribieron al alimón dos “negros” y que, como decía mi madre, “sólo consideraba aceptable el misionero, y sin alborotar mucho”. Naaaaaaaaaaa, tampoco nos pasemos de quisquillosos. En la película americana se camuflaba a la pardilla jugando a las psicoterapias con un tarado (como decía el meme, “esta es una película erótica porque el tipo es millonario, si fuera un taxista sería un capítulo de Mentes Criminales”) y se reforzaba el peligroso mensaje de que alguien con problemas de personalidad de esta clase puede ser “curado” con el “sacrificio” de una mujer (hala, siempre nosotras como Ifigenia, poniendo el cuello en el altar); muy al contrario, la vida real nos muestra en las páginas de sucesos que sólo con ayuda profesional competente y mucho esfuerzo de la pareja puede salirse de los tóxicos laberintos de la mente, y que aceptar por bueno cuanto decida el sádico patológico es un refuerzo positivo de una conducta que caerá en espiral exigiendo más y más estímulo, más y más agresividad,

Aquí, sin embargo, los dos protagonistas y la pareja de secundarios parten de una base mucho más saneada: adultos que quieren adoptar papeles distintos a los roles de su vida diaria, y que no utilizan el dinero como herramienta para comprar al otro

¿Qué ofrece este k-drama? Pues un protagonista (Lee Jun Young, que también rapea y baila, con poco CV en la pantalla) que en su perfil profesional es un macho alfa en constante demostración de dominancia ante jefes, compañeros y subordinados. No es mal trabajador (de hecho, tiene una posición desahogada porque curra a lomo caliente), es un tipo legal y buen camarada, pero serio como un ajo porro, y como el mismo confiesa, agotado por no poder relajarse ni un segundo y estar siempre con la armadura puesta, sin fisuras, sin debilidades, sin relajación del control. Pero quítale su traje de ejecutivo agresivo, déjale un poco de espacio, y el chico es un caramelito, puppy (cachorrito) total. Su “afición” por el bondage es una manera de soltar presión y poder respirar, como él mismo explica en un monólogo. Por pura casualidad, conecta con la protagonista (Seo Hyun, la “princesa boniato” otra que se ha dedicado sobre todo a la música haciendo de todo), que en vez de patearle la cabeza por pervertido, acepta el papel de dómina en una relación que a ella le ofrece la oportunidad de aliviar su frustración como excelente profesional siempre ninguneada por un jefe misógino y caradura, ante cuyos abusos tiene que morderse la lengua. Tal para cual, estos dos hacen un buen equipo, yo te doy cremita, tu me das correa

La escena de “horas extra en la oficina” es tannnnn estimulante…

Como buen producto coreano, nunca olvida la parte “didáctica” del asunto, recordándonos que bien está jugar con cuerdas y collares, pero ante todo seguridad. Las cuerdas hay que prepararlas, usar material adecuado (por ejemplo, velas especiales para no quemarse, porque en las normales con parafina las gotas de material fundido alcanzan altas temperaturas), tener muy bien pactados límites y campos de juego…. Aviso a navegantes es la escena del susto que se lleva la amiga en su encuentro con un contacto de Internet. Y menos mal que están los dos amigos disponibles para acudir al rescate, que la cosa se había puesto fea. La película muestra un Bondage amable (calificable de vainilla), más bien un juego picante, con señoras poderosas machacadas por la misógina sociedad coreana, y sobre todo con relaciones entre protagonistas fundamentadas en la aceptación del otro. La dinámica dominante-sumiso (basada en mucho juego verbal y psicología, porque lo más “duro” que practican son los azotes en el trasero que necesitan un poquito de desinfectante) se distingue claramente de la establecida en relaciones sado-maso (mucho ejercicio físico). Algunos de los juegos pueden utilizarse perfectamente para terapia de pareja en aras de afianzar una relación sin tener que estar circunscritos al bondage: el de las esposas (que ayuda a trabajar coordinadamente), el de la venda en los ojos (confianza, exploración de los otros sentidos)… . Ya puestos a meditar, la ex del protagonista es mucho más sádica y tóxica que cualquier dómina, porque no respeta reglas ni límites, y se dedica a amargarle la vida al mozo y torturarlo sin freno. Como se meta en una relación de dominación, va a destrozar a su pareja, menuda fiera

Una cita normal puede ser tambien aceptable. Echale picante chicooooooo

Ya sabéis, estas producciones están filmadas y montadas con mimo y delicadeza. Nada resulta desagradable o agresivo. Lo único que no queda muy claro es cómo se filtra la grabación de la pareja protagonista (¿un descuido del chivato?), ante lo cual el protagonista reacciona varonil y dignamente. No, el collar de perro no es la “la expresión de su verdadera naturaleza”, solo un poco de utillaje en una obra de teatro que se han montado en privado. Y si, la privacidad de una pareja no es asunto de una empresa mientras no sea delictiva.

Paletilla de cordero bridada. Se la he pillado a CanalCándido. Un atado «de la vida real» queda muy parecido

Lo de andar poniendo cuerdecitas a la gente como si fueran paquetes de navidad parece ser la última moda entre los que van de enterados. Por aqui y por allá ves imágenes que hacen referencia a esta práctica, a veces de forma explícita, a veces discreta. En plan «sólo si estás en la pomada entenderás que significa». Pero no poner amarrados asi al tuntun, no no, hay que hacerlo con estilo;si no, no vale. El origen está en el Kinbaku, el bondage japonés, una práctica derivada de los métodos de control físico de prisioneros (Hojōjutsu) que ya en el periodo Edo (1603-1868) se incluyó en el catálogo de exquisiteces de las actividades eróticas. Si, aqui va por el tema sadomaso, y puede ser tan suavecito o tan duro como se acepte por parte de la pareja. A su vez, y derivado del Kimbaku, existe la corriente artística del Shibari, donde (fuera de los grupos de SM) lo que importa no es el aspecto psicológico sino la estética, hasta el punto de que he visto por ahi que se le cataloga de «macramé erótico». Si lo hubieran sabido las monjitas que nos hacían anudar las cuerdas de pita para hacer aquellos maceteros de mi cándida adolescencia a donde podían conducir sus clases de manualidades, se mueren del susto. De todos modos, eso de «fuerte carga estética» suena muy chachis, pero a la hora de la verdad las fotos que he visto por ahí de «atadicos en la vida real» son de un cutresalchichero que echa p’atrás. Supongo que para que el resultado realmente sea atractivo al ojo requiere no sólo un o una modelo atractiva y paciente, sino tambien un buen fotógrafo y un excelente iluminador, porque de lo contrario el resultado tiene mas que ver con un piano de media cola en mudanza a la antígua o un centro de jamon encordado que con un constructo erótico-liminal (que pasa, yo tambien soy capaz de soltar frases chorras como los críticos de arte modernos)

Una escena nocturna donde el sepiterno paraguas rojo es sustituido por uno amarillo. Claro, el rojo es un color que se apaga enseguida cuando hay poca luz, mientras que el amarillo sigue destacando. Su condición traslúcuda aporta calidez a la gama de colores y hace de vértice en la composición en triángulo. Las luces de la ciudad, con un suave bokeh, hacen de fondo de las siluetas de la pareja colocadas en el centro, que se dejan en negro sin iluminar las sombras. Intimidad, anonimato…

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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6 comentarios

  1. Seguro que has visto la peli del Almodóvar y la has comparado con esta serie y no es lo mismo, los nudos no se hacen iguales y las monjas sabían lo que hacían y si toca prefiero que me aten con longanizas , se aprovecha más el material

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  2. Cuando vi el «trailer» estaba deseando q la estrenarán. El actor ya me gustaba, pero aquí parece otro, lo que está muy bien en un aztor, y la peli me gustó mucho más de lo q esperaba. A veces me sorprenden estos coreanos, normalmente tan pacatos. Muy recomendable.

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