
Lovers of the Red Sky (Hong Chun Gi): Estaba yo esos días un poco necesitada de pan, amor y fantasía, y a esta serie en su estreno le dieron mucho bombo. Que si iba a ser el nuevo rompepantallas, que si un k-drama fantástico… Así que me la tragué de cabo a rabo, y de esa experiencia vengo aquí a contaros los resultados

Por ahí la anunciaron como un relato basado en la historia de una pintora que existió como un personaje real: Hong Chun Gi, una mujer que vivió en la Joseon, y que figura en la lista de pintores trabajando en el Dohwaseo (la Academia Real de Pintura de Joseon, una oficina dedicada a producir pinturas a solicitud de otras oficinas del Palacio Real). Única fémina en acceder al puesto, era una mujer muy hermosa que contribuyó a crear importantes obras de arte como el mapa de Corea y varios retratos de la Familia Real. Es posible que se disfrazara de hombre o se cambiara el nombre por otro masculino para trabajar en palacio; hay quien opina que usaba el nombre de algún familiar como su padre o su hermano, e incluso que, dado que aparece mencionado un supuesto escándalo o delito, fuera exiliada o incluso ejecutada. Pues con estos breves mimbres se han montado una historia que no es que tenga «algunos elementos fantásticos», sino que es puro sueño y relato fabulatorio. Salen a escena demonios, milagros, maldiciones, encantamientos, hechizos… Que por mi está bien, porque yo veía una mezcla de Saeguk época Joseon + seres fantásticos+ problemas del corazón… ah, el Erudito guapetón y Vampiro! Pues nopes…

Pues que érase que se era una moza muy pobre y muy buena pintora que se dedicaba a sacar dinero de donde fuera para pagar los caros tratamientos de su padre, que una vez fue un gran pintor, y hoy está como un cencerro y se dedica a pintarrajear papeles como si tuviera una exclusiva de galería en ARCO (que ahem… seguro que eran más interesantes que muchos pingos que vemos colgados en la feria). Y como su fallecida madre una vez rogó a los cielos para enviar a un pretendiente para que su hija se casara, y le hicieron caso, un día un hermoso joven cae del cielo (literalmente) justo delante de ella. El joven es guapo y es muy majo y muy varonil y tiene un puesto estupendo como astrónomo de Palacio, peeeeeeeero, está casi ciego debido a un accidente durante una ceremonia chamánica, y sólo puede ver el color rojo. Que aun más, tiene los ojos de color rojo como si fuera un conejo albino.


Nueve años después, el hijo del oficial es elegido por la chamana-directora general de asuntos ultraterrenos (un personaje muy desaprovechado) para ser sacrificado en un ritual que acabe con la sequía. Evidentemente, la cosa acaba en desastre: el retrato arde por accidente, el sacrificado queda ciego (y poseído por el demonio liberado) y la niña recupera la vista porque la diosa Samshin le hace un trasplante de córnea con el ojo del demonio (que no está nada de acuerdo con ser donante). Si hasta aquí habéis seguido el asunto, ya os dan el título de oftalmólogo.

Ya el asunto se va complicando: que si el ciego además es un conspirador, que si la pintora tiene que arreglar el retrato, que si los dos se empifolan, que si el dúo es un trío porque el tercer principito (triste, romántico y artístico) también le hace ojitos a la pintora, que si el segundo príncipe se dejaría poseer bien a gusto para poder ser rey… además de la adición de la diosa Samshin, que ejerce de entrometida (fuera de su negociado, porque lo suyo son los recién nacidos)…


Yo creía que era cosa mía, pero coincido en mis opiniones con muchas críticas que he visto por ahí. A favor (seamos benévolos): que el asunto pintura será interesante para los aficionados al arte (la técnica artística para pintar los retratos reales es absolutamente fascinante); que a ratos el etalonaje y las imágenes son muy preciosistas (y otras nos da vergüenza por el exceso de cursilería)…

En contra: a partir del episodio 4, todo empieza a desencajarse, y de mitad hasta el final se desmadra hasta acabar en los últimos episodios mal montados, con fallos de continuidad, chapuceramente resueltos… con soluciones deux ex machina, actores cada vez más vagos y con actuaciones flojas, escena mal ligadas, epílogos metidos con calzador, tramas apuntadas y dejadas en el aire (como esa devota gisaeng fusilada de la que suspiraba por el bachiller vampiro), agujeros en las tramas, situaciones absurdas (¿un ciego cabalgando?¿se pone una máscara y todo el mundo cree que ve normalmente por cómo se mueve?¿un astrónomo que no puede ver el cielo?¿”oír” cómo se pinta?), intríngulis repetitivos, reacciones absurdas… Al final todo debían ser prisas por montar y entregar la serie en plazo, porque vaya chapuza.

Los actores… pseeeee… Kim You-Jung es la que tiene mas CV, y mas o menos con poner cara de intensidad sale adelante. Ahn Hyo Seob, el ciego rarito, ha echado mas interés en tocar el piano, cantar, bailar y aprender inglés, porque como coreano-canadiense quizás le sea más interesante el mundillo artístico fuera de Corea. Y Gong Myung ya suponemos que sse ha buscado la vida lejos del mundillo Idol de donde procede…Anda, es cinturón negro en taekwondo (4to dan), puede hacer hueco en el cine de acción y olvidarse de estas romcom chorras. El mejor decididamente es Kwak Si-Yang, con ese villano que nos engancha totalmente, ayyy el bigotillo… tan distinto de su personaje tontorrón que servía café con el chamán modernillo

Lo de que todo esto ocurre durante “la dinastía Dan” se lo han sacado de la manga, porque no encuentro ninguna referencia a dicha dinastía. Al mismo tiempo, se menciona que ocurre durante la época Joseon, y hasta salen mencionados supuestos reyes como el rey Yeongjong (que, en la historia real, fue el vigesimosexto rey de la dinastía Goryeo, masomenos a principios del XIII), que en la serie es seguido de Sejong o Seongjo (rey que en la realidad, gobernó Corea entre 1567 y 1608). Menudo engrudo de viajes en el tiempo. Vamos a quedarnos que la historia ocurre durante el final de la época Goryeo (A.D. 918-1392), porque fue la última época en que el chamanismo tuvo mando en plaza en asuntos oficiales. A partir de ahí, el budismo lo barrió de todos los sitios donde pudo, y desde luego el muy confuciano Seongjo (que a su vez se dedicó a barrer el budismo) hubiera desarrollado urticaria. Bastante tuvo que hacer equilibrios para compaginar su fe personal budista con su política confucianista, manteniendo una estricta separación entre los dos ámbitos y dejando fuera de la política y la gestión el budismo. Si esto pasaba con la muy estilizada religión budista, ya os podéis imaginar cómo lo llevaban con la co-existencia del Confucianismo y el Chamanismo durante toda la dinastía Joseon. Al final se optó por aplicar el kwondo (權道, adaptarse a las circunstancias): dejar “las supersticiones” para los siervos ignaros, hacer la vista gorda con algunos mudangs(chamanes) famosos, y seguir la norma dictada por Seongjo de que las posibles ceremonias chamánicas de la familia real se realizaran en secreto, criticando, menospreciando y arrumbando “desde arriba” cualquier cosa que se pareciera o tuviera tufo de chamanismo. Y eso que se mantenían los cargos de Gukmudang (國巫堂, el santuario del Chamán del Estado) y hasta se cobraban impuestos (el Muposeh impuesto sobre el chamanismo) que eran tan hipócritas como el dichoso canon digital (la piratería está prohibida, pero yo te cobro una tasa por si acaso)

Que ya lo había dicho el rey Seongjo: “A mi modo de ver, ya hemos logrado la civilización estableciendo ritos y música y elaborando un hermoso código que prohíbe el eumsa (rituales disolutos, impuros), todo lo cual está estipulado en el Wonjeon (Código Principal). Sin embargo, la tendencia a adorar a los espíritus aún no se ha extinguido; más bien prevalece en toda nuestra sociedad porque la gente común es adicta a las viejas costumbres. Confiando en las palabras frívolas y absurdas de mudang y baksu (chamán masculino), creen que la vida y la felicidad humanas dependen de esos espíritus. No dudan en cantar y bailar, independientemente de si están en casa o en el campo, siguiendo el eumsa… Tomando como excusa la existencia de los rituales oficiales de Gukmudang y mudangs en montañas famosas patrocinadas por el estado, todo el mundo está haciendo sacrificio siguiendo su propio camino sin dudarlo. Me preocupa que tal comportamiento dificulte gobernar con éxito…” Ah, pero resulta que el Estado SI podía organizar rituales Gut con chamanes funcionarios de plantilla…trampaaaaaa esto es trampaaaaaaa

Que no, que no hubo sincretismo entre Muísmo y Budismo. Cuando el segundo llega a Corea procedente de China alrededor del siglo IV, entra en conflicto directo con el chamanismo, aunque si no eras propiamente monje o chamán te limitabas a ir por la mañana al templo a rezarle a Buda y por la tarde organizabas un ritual chamánico con tu altar con cabezas de cerdo, pilas de frutas, velas, campanas y la chamana (generalmente, era una mujer) bailando y haciendo ruidos raros. O el gobernador de la región, cansado de pelear contra la plaga de turno, organizaba un Guk (ritual)… excepto en Jeju, que en esa isla si que se han dedicado a copiarse unos a otros con la cantinela de “mi religión es muy similar pero superior a la tuya”. Ahí una chamana podía poner imágenes de Buda en su altar y tener fervorosos seguidores que lucían cruces al cuello. Anda jaleo, jaleo…

“Como si los confucianistas no tuviéramos nuestros propios rituales”, refunfuñaban los funcionarios del Ministerio de Ritos encargados de los rituales de estado, como el que hacía llover –giwuje (祈雨祭) mira, este les hubiera venido bien- y el byeolgieunje (別祈恩祭),-para atraer la prosperidad al país, que se realizaba en montañas famosas-. Aunque en estos rituales (sobre todo el de la lluvia, realizado en el Santuario de los Ancestros Reales y el Altar Real, y repetido en otros lugares especiales del Reino) al principio participaron los Chamanes (quitándoles la plaza a los budistas), poco a poco se les fue excluyendo hasta llegar al s XVII, en el cual los confucianos los echaron a patadas. Es que eso de que para atraer la lluvia se sacrificaran chamanas (pero pooooco, solo las desgraciadas en los pueblecitos), y discapacitados en el fuego debieron erizarle los pelos de la coleta a los funcionarios. O sea, que en ese punto la serie no desbarra demasiado

Para saber mas de chamanismo coreano:
Buddhism and Confucianism in King Sejong’s State Administration: Tension and Unity between Religion and Politics – Pu Namchul- The Review of Korean Studies Vol.8 No.3 SEPTEMBER 2005
Looping Effects Between Images and Realities: Understanding the Plurality of Korean Shamanism- Dong Kyu Kim (tesis doctoral)
Encyclopedia of Korean Folk Beliefs – the National Folk Museum of Korea
The Ambivalent Perspective on Shamanism in the Joseon Era of Korea- Staci Jinyoung Kim- International Journal of Religious and Cultural Studies -Vol. 4, No. 2, (October) 2022, pp. 137-144 137

cuando veo estas series de las q por la sinopsis estoy encantada, y luego son un poco ( o mucho ) virriosas me da una rabia….En fin. Que estoy de acuerdo en todo.
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