Phantom (Ghost): Pues habrá que empezar a hacer la lista de películas navideñas para complementar la sobremesa de turrones. Paz, amor, y mucha acción. Es lo que hay. Así que os pongo la primera de la lista. Un thriller coreano histórico de espías localizado en 1933, durante la colonización japonesa de Corea (1910-1945). Venga, que ya estamos en ello
Empieza la película explicándonos que los coreanos seguían muy poco dóciles con eso de aguantar a los amos japoneses (ya sabemos que ese periodo fue tremendo para los de la península), y se ha creado un movimiento de resistencia antijaponés (los BlackOut, que tienen el mote de “fantasmas”), que pretende asesinar al flamante nuevo general residente (traducción incorrecta, en español se traduce como el gobernador militar de la colonia). El atentado es un fracaso, y el jefe de la guardia personal del gobernador japonés echa las redes para pillar a algún resistente y hacer caer toda la organización Está claro, tiene que haber un “fantasma” (un infiltrado en Gyeongseong, el gobierno japonés) que ha pasado información a los resistentes. Detiene a cinco sospechosos (un oficial degradado, una registradora de criptogramas, una secretaria colaboracionista, un empleado del gobierno, un descifrador de códigos) y los encierra en un hotel costero en el quinto pino asomado a un acantilado (te pegas toda la película esperando que aparezca la señora Danvers), a ver si con la presión comete un fallo y se delata…
La película se articula en tres actos: el primer tercio es más bien lento (excepto en algún momento, como el atentado) y casi un noir, con la presentación de los personajes y el conflicto. El segundo tercio, encerrados en el hotel, totalmente una novela de detectives tipo locked-room/whodunit, solo que en este caso ya sabemos quien es el asesino (bueno, la asesina, no destapo nada si os digo que es la protagonista) y el intríngulis pasa por saber cómo se las va a arreglar para esquivar las trampas que le pone el poli malo y el resto de encerrados. El ultimo tercio mete el acelerador con la huída de los detenidos que quedan vivos, y es un subidón de energía y acción, persecuciones, adrenalina a tope…
Total, un espectáculo visualmente estupendo, actores excelentes, tiros a mansalva, intriga y chicas badass, que nos encantan, malos a los que odiar (si, los japoneses son lo peor, unos sádicos que afortunadamente no son muy espabilados), héroes y heroínas a los cuales aplaudir… todo es fantástico… excepto el guión, que tiene incongruencias y agujeros a tutiplén. Mira que los giros son interesantes, pero a veces se pasan de volantazo. Algunos detalles no está claro si son problemas del guión o fallos de la traducción (¿existía corea del Norte como concepto en la época? Juraría que andaban correteando por Manchukuong). Otros son disparates (menudas mujercitas que pelean cuerpo a cuerpo con hombretones, golpes en la cara que solo dejan leves arañazos…), y desde luego es una película para ver en familia y comentar en voz alta los gazapos. Se disfruta la acción sin buscarle explicaciones, y se disfruta el trabajo del director de fotografía, del departamento de Arte, de Vestuario y de los actores, que lo hacen tan bien que te olvidas de la chapuza de guión.
Ey, a Sol Kyung-gu lo acabamos de ver bajando a un astronauta desportillado. Park Hae Soo hace un papel de villano perverso estupendo… anda, este corría con las gafitas en el dichoso juego, perseguía químicos locos…Eleeee, Lee Honey, mi fiscal favorita, (stresssss stresssss, esta en marcha la segunda parte), mi wonderwoman amnésica. Y bienvenida a este blog, Park So Dam, que rodó la película con un diagnóstico de cáncer papilar de tiroides que aguantó para operarse al final del rodaje
Bueno, ya hemos comentado que, cuando Japón se anexionó la Península de Corea en 1910 con el monolítico argumento de “porque YO lo valgo” (y a freír puñetas el Imperio de Corea, ni satélite ni gaitas), aplicó unas políticas coloniales brutales (supresión de cualquier tipo de identidad, la limitación del uso de la lengua nativa, la abolición de las tradiciones propias y la apropiación de todas las explotaciones agrícolas y mineras en detrimento del nivel de vida de la población…). Los coreanos intentaron ir por la vía pacífica, como la intervención en la Conferencia de Paz de Paris. Craso error: fueron, una vez mas menos preciados y pateados por los amigotes de Clemenceau (menuda piara de gorrinos con medallones, fartos de champán), que sumaron a sus muchas oportunidades perdidas (por ejemplo, las propuestas de Lawrence de Arabia) la de echar una mano a los coreanos, que explotaron en 1919 con el llamado «Movimiento del 1 Marzo» consistente en una serie de protestas y huelgas que dejaron 1.500 incidentes y movilizaron a 2 millones de personas. En coreano, se denomina esta fecha Samil, y se coronó con la Proclamación de Independencia de Corea, se eligió un Gobierno Norseptentrional (que se ubicó junto a la frontera con China) e incluso erigieron el Ejército Independiente Coreano (con 3.000 efectivos). Enseguida, el gobierno japonés reprimió el movimiento y repartió estopa a mansalva (Si hombre, que se me van a alborotar estos esclavitos, tiros a la barriga). La resistencia optó por soluciones mas pacíficas y los independentistas coreanos apostaron por el camino de la diplomacia… hasta que se les volvió a encender la sangre. Cuantos más atentados hacían los coreanos, más palos repartían los japoneses, y a su vez esto alborotaba más al pueblo en general, alcanzando las cotas más altas en 1937 tras la invasión de Japón a China.
La resistencia civil no fue sólo pasiva o limitada a manifestaciones aquí y allá, sino que se creó toda una red de movimientos clandestinos. Por ejemplo, en el Centro de Enfermería del Hospital Severance, una institución misionera cristiana e institución médica, en la cual los extranjeros podían ir y venir tranquilamente. Gracias a esto, este lugar pudo no solo tratar y cuidar a los heridos durante el movimiento independentista, sino también servir como una organización de inteligencia que entregó información a figuras clave del Movimiento 1 de Marzo. Otros movimientos intentaron elevar el nivel sanitario, educacional y científico de los coreanos, reducidos por los amos a meros brutos de carga.
Fuentes:
https://www.eurasia1945.com/protagonistas/ejercitos/resistencia-coreana/
https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_de_independencia_de_Corea
https://spanish.korea.net/AboutKorea/History/Independence-Movement
Kimchimikis 