
Cuan agradecidos deberíais estar a este santo varón que comparte los días conmigo, que se sacrifica como catador voluntario de mis recetas exóticas. «Cielo, hoy toca tortilla de cangrejo con arroz». Y mi medio pomelo se sienta en su silla de la cocina y pone cara de Beagle de experimentación. Pues eso, que esta vez tocó un plato de cocina chino-japonesa. Se supone que es una receta de «soul food», o sea comida reconfortante, fácil de hacer, barata y presta a ser adaptada a lo que tengamos a mano y sea de nuestro gusto

El nombre Tenshin se refiere al nombre de la ciudad china de Tianjin en japonés, y por lo visto era un plato que empezó a verse en los restaurantes japoneses durante la era Showa (1926-1989); actualmente es un plato característico de los restaurantes Chuka Ryori en Japón (o sea, cocina fussion sino-japónica)


Pues hala, lo calentamos en la sartén con un poco de aceite de girasol (o lo pasamos por el microondas) para que esté bien calentito…

y lo ponemos en el plato o el cuenco en forma de media bola redondita. No pongáis más de media taza de arroz por comensal, que esto cunde muchísimo y llena las barrigas, ojo

Mientras se calienta el arroz, batimos los huevos. El surimi lo hemos añadido cortado en trozos, aunque la receta original sugiere deshilarlo. Un poco de sal, un poco de gengibre fresco rallado (yo no tenía, upssss), un golpe de pimienta negra molida… y apañados
Calentamos la sartén con aceite de girasol. que no esté muy caliente el aceite, ojo, que entonces no queda bien la tortilla babosísima que vamos a cocinar. Así, dejarla muy líquida, apenas cuajada

Con amor y buen pulso colocamos la tortilla encima del arroz. Yo lo hice volcando, y la parte mas cocinada quedó por encima. Las próxima vez (si mi medio pomelo me permite repetir la experiencia experimental) lo haré vertiendo ayudada de unos palillos o un tenedor, para que la parte cocinada quede por debajo y el huevo aun líquido chorree por los lados.
Como no teniamos la salsa agridulce, le hemos puesto ketchup, pero si queréis la original (para que la tortilla flote en un mal salsórreo contenido por el bol) mezclad caldo de pollo (una taza), salsa de soja (una cucharada), azucar (un sobrecito de los del café, a ser posible morena), sake o vino blanco (tres cucharadas), vinagre (seis cucharadas) y harina de arroz, maizena o almidón de patata (una cucharada). Batid bien para que no haya grumos y calentad a fuego medio hasta que espese. La vertéis por encima de la tortilla y adornáis con los guisantes cocidos (si queréis, yo prefiero la cebolleta verde)

Beagle de experimentacion, rata de laboratorio, macaco Rhesus clinico, toda una fauna para una gata amorosa
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El catador de experimentos culinarios se cotiza muy alto porque no sabe cuanto durará su experiencia
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