Por las buenas, por las malas o por las bravas

Taxi Driver (Model Taxi , Red Cage , Exemplary Taxi , Deluxe Taxi): Le das la vuelta a la almohada. Otra vez. Maldices a la chicharra que se ha instalado en la fachada de tu edificio. Fantaseas con destruir el dichoso motor de la maquinaria que alguien enchufa de noche. Contemplas seriamente el soltar una rociada de cartuchos de sal a los juerguistas que están bajo tu ventana dando gritos. Sopesas la maceta con el geranio reseco, cachis no hay ángulo de tiro. Y tu agotamiento hace crecer tu enfado de noche tropical, porque no tienes energías ni para vestirte y salir a la calle. Así que buscas una serie que reduzca tu adrenalina requemada; algo violento, con mucha acción, donde los malos sean odiosos y dé gusto destruirlos. Que digan los bienpensantes lo que quieran, pero en casa vemos una serie o una película así y nos relajamos muchiiiiiiisimo. Vamos, mi adlátere (que por otra parte es el hombre mas tranquilo del planeta, y de una beatitud ejemplar) se queda tan pacificado que a los diez minutos de apagar el monitor sorna espatarrado en la cama haciendo la competencia a la chicharra, que se calla sorprendida.

Esta serie proviene de un webtoon, Deluxe Taxi o Red Cage, escrita por Carlos e ilustrada por Lee Jae-Jin, que con 106 capítulos anda que no tiene bajadas de bandera entre 2014 y 2017.

Una serie sobre la venganza, o mejor dicho: cuando un crimen no es investigado y resuelto por el sistema ejecutivo y judicial y abandona indefensas a las víctimas (y aunque no las mate directamente, las empuja a ello), deja las manos libres a los criminales (sociópatas, psicópatas, sádicos, deleznables varios…) para repetir la maniobra. Porque está claro que si un malvado se sale de rositas incluso con muertos a su espalda, volverá a la carga, y a ser posible mas y mejor (peor). La venganza, pues, es una estrategia de supervivencia

Y a ser posible, cada historia tiene su pelea, que en cuanto el señor conductor se pone los mitones sabes que van a caer somantas en granizada. De uno en uno o de diez en diez, apalizarlos a todos que bueno es

La estructura básica de todos los capítulos es la misma con pocas variaciones: en cada caso, empieza por presentarnos al o a las víctimas de un depredador. La víctima, desesperada y muchas veces al borde del suicidio, ha buscado ayuda en la policía, los jueces, la fiscalía… pero nadie le ha hecho ni caso. Corrupción, desidia, indiferencia o la propia degeneración del sistema, que trata a los criminales con delicadeza y brutalmente a los infelices que han sido atacados. Ah, la eterna queja de los k-dramas, el desamparo de las víctimas. Los malos acumulan puntos para que el castigo sea duro, durísimo. Los que tienen suerte (y porque si no, esta serie no funcionaría) les queda el último recurso en forma de un taxi de lujo de la compañía Rainbow, que ofrece un complemento extra a sus clientes. O sea, en vez de botella de champán en la mininevera o listado de escort para entretenimiento de los pasajeros, puedes contratar una acción extrajudicial (errrrr que leñes, ilegal) que se ocupe de los tipejos que te han arruinado la vida.

Una de las estrategias para combatir a los malos es que el cachas del grupo, que de cara a la galería es conductor, asuma una personalidad o personaje (¡metacine!) para infiltrarse en los tejemanejes. Hoy es un programador informático, mañana un segurata de discoteca, anteayer un chamán… pero la mejor “leyenda” que ha creado el colega es la de un simpático y agrorrural zanguango que vuelve locos a los estafadores de ancianos. La versión coreana del Koala. ¡OPAAAAAAAA yo vi acé un corral….나는 목장을 만들거야 !

Además, de forma simbiótica, la compañía de taxis vengadores está asociada a una organización de caridad (Bluebird foundation) que ayuda a gente que ha perdido algo o alguien por culpa de los dichos crímenes: becas, préstamos a interés cero, ayudas de bolsillo… la justicia tiene que ser restaurativa o no es justicia (caramba, ¿que hacemos con los encallecidos e irrecuperables criminales? pues no se… vale, los de la Fundación si lo saben: apartarlos de la circulación)

El conductor con un trauma no superado, la hacker triste (esta en el manga tenía más delantera, aquí es una mosquita muerta), los dos mecánicos-ingenieros poseídos por el espíritu del doctor Franz de Copenhage, el jefe que echa su ala protectora sobre los desamparados… en el fondo son familia. Un poco rarita, eso si, pero nadie es perfecto

Lee Je-hoon triunfa y arrasa con ese cachas aparentemente impasible que reparte bofetadas, pimpampum, y es una golosina de personaje para un actor con versatilidad. Encima está absolutamente degustable. Bueno, que igual hay que darse una ducha fría después de verle cómo se rompe la camisita. Con un largo CV sobre todo en películas, aquí se sale. Esom, la fiscal que se cree muy lista y muy moral y muy íntegra (y está obsesionada con echarles el guante por saltarse las normas), no lo hace mal, pero es que su personaje está muy limitado, aunque con su carrera en películas debería poder ofrecer más matices. En la segunda temporada desaparece. Pyo Ye Jin, la hacker que llora a su hermana, ha hecho sobre todo series. Kim Eui Sung, el jefe complicado, ya sabíamos que es un buen actor desde que lo vimos en W; Jang Hyuk Jin y Bae Yoo Ram, la pareja cómica, han sacado adelante muchos papeles secundarios, por ejemplo, en Moonshine o Pipeline. Todos ellos, al contrario que los actores del método americano (trabajar sólo la parte intelectual), parece que siguen el de Stanislavski (trabajar la mente, el cuerpo, las emociones…), transformándose en sus personajes.

Conocimos a Madam Lim, jefa de una Triada, en la primera temporada, y decididamente un personaje tan chisporroteante no podía dejarse pasar. Una robaescenas tremenda. Shim So Young volvió a ponerse los piños y la peluca en la seguiente temporada y volvimos a quedarnos prendados del cachondeo y despiporre.
Puro disparate (¡ay esa Triada que ataca al otro grupo criminal soplando el cuerno y jugando a Mad Max!) pero todito se lo perdonamos a los guionistas por este dislate surrealista

Si a esto sumamos unos guiones bien trabajados (aunque algunas veces haya que suspender la capacidad crítica, como esas persecuciones donde a pesar de que el malo sale media hora antes es rápidamente alcanzado), excelente técnica de cámara con variados ángulos, una música, bien encajada y eficaz, buenas coreografías de peleas, muchas citas a otros trabajos (aquí también ofrecen en algún capítulo una recompensa por la cabeza de los protagonistas, como en John Wick), cameos y crossovers (El abogado del dólar)… pues encantados nos quedamos

El Capitán Tan en Vietnam. Estás mataor, si señor

.Al final de la primera temporada, despiden al equipo después de haber vencido a los malísimos y cada uno intenta llevarlo lo mejor que puede. Pero el principio de la temporada 2 deja claro que, para los Vengadores, no hay descanso, porque tampoco descansan los malvados. Como ya han visto que eso de mantenerlos encerrados es caro y peligroso, directamente optan por cargárselos o dejarles fuera de cualquier juego. Además de los casos “pequeños”, el “caso general” mete en danza a una secta-lobby de apariencia protestante con un obispo al frente totalmente demoníaco. Queda anunciada una próxima tercera temporada, a ver si de una vez el señor conductor se foll… inicia una relación pura y adulta (eso eso, gimnasia a dos) con la secretaria por fin liberada del recuerdo de su hermana.

Cada temporada tiene una trama general que sobrevuela los 16 episodios. En la primera es un gang de mafiosos (en la foto, la jefa de los mafiosos –Cha Ji Yeon más mala que un dolor y puro veneno) con los que trabaja asociado el director de la compañía, y que mantienen a los criminales irredentos en unas cárceles “privadas” que me río yo de Guantánamo o Bang Kwang. La mafiosa traiciona el pacto y abre una guerra contra los taxis.

Al final de la segunda temporada, se ve en una breve escena que el protagonista ha recuperado el uniforme del ejército (recordemos que es un antiguo militar profesional de Fuerzas Especiales) para tratar un caso de acoso sexual. En su camino se cruza con una militar que le saluda. La actriz es Moon Chae Won, que interpreta a un oficial militar judicial en el k-drama Payback. Otro crossover. La referencia de la vida real puede ser el caso de Lee Ye-ram, un sargento de la fuerza aérea que sufrió un asalto sexual a manos de algunos veteranos y que acabó con la victima suicidándose. Si, muchos de los casos de la serie parece que están sacados de la página de sucesos de los periódicos. Pero de la crónica mas negra que puedas encontrar. Como los estafadores de ancianos, que un día les hacen un show y al minuto les engañan vendiéndoles basura o enredándolos en extraños créditos. O los trabajadores mantenidos en condiciones de esclavitud (literal) en salineras, incluyendo discapacitados enviados a esos infiernos por sus propias familias. O las sectas peligrosísimas que aislan a sus seguidores de su entorno y les hacen abandonar sus tratamientos médicos… O sea, si se os atraganta y dejáis de verla porque no soportáis la crudeza de los casos (sabiendo sobre todo que en la vida real no hay compañías de taxis salvadoras) no os lo reprochará nadie. Igual que no os regañaré porque frunzáis el ceño ante las soluciones radicales de los taxistas.

La fotografía de las escenas de acción es muy interesante, pero aqui vamos a analizar una panorámica. Siluetas que se recortan contra las altas luces del río (con un bonito reflejo) y el cielo. No, no podemos quemarlas, hay que elegir y nos hemos quedado con la zona azul. Un viñeteo apreciable de los que a mi me gustan, si señor. El puente corta la imagen mas o menos por el primer tercio horizontal, y junto con el murete del muelle traza un punto de fuga desde los edificios de la derecha. Son feos como Picio, pero como no se ven… Para ver a las dos figuras humanas, hemos colocado un grupo de mesas y sillas de plástico rojas, que destacan un poco entre la gama de azules Unos hierros y trastos rellenan la parte izquierda del murete. Todo bien enfocado, que quiero ver ese puente y esos arbolitos de la otra orilla. Además sospecho que la iluminación ese día era capaz de reventar el mejor filtro oscuro, así que si no puedes con ella, asúmela

Publicado por directoraymas

Apasionada por la fotografía. Mas de 40 años viendo cine de todo tipo y últimamente decidida a hacer sus incursiones en el asunto. Viajera siempre que puede, pudo y podrá. En la mesa lo mismo puede haber una tortilla de patatas que un wok de verduras o una selección de mezzes... Con semejantes antecedentes, solo podía organizar un blog ecléctico entre la curiosidad y el desparpajo

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9 Comments

  1. Placer culpable. Yo que soy muy pacifista, disfruto estas cosas como Jon Wick y Todo Tarantino…..Espero que sea verdad q sacan la tercera, y al prota lo conocí en el.aeropuerto y cada vez me gusta más 🥰

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