
Celebrated Cases of Judge Dee (Judge Dee’s Mystery 1 , Judge Dee’s Mystery Season 1): Si sois aficionados a las novelas de misterio y detectives, y los nombres de Sherlock Holmes, Poirot, Miss Marple os resultan tan cercanos como el de vuestros tíos del pueblo (esos que vais a ver regularmente para aprovisionaros de fruta y embutidos caseros), seguro que os ha tentado seguir explorando el vasto mundo de los investigadores de pausada reflexión. Puntos extra si conocéis a Auguste Dupin, el padre Brown o Guillermo de Baskerville. Y ni te cuento si has descubierto a Charlie Chan, el detective chino-americano paciente y más bien pasivo, capaz de pasar por alto los prejuicios raciales y con un amplio margen de tolerancia y comprensión, ni muy agresivo ni muy autoritario.

En la serie que aquí nos ocupa, el juez es un cuarentón en buena forma, agradable de cara pero no un guaperas (sobre todo por la cara de ajoporro que se gasta la mayor parte del tiempo), solterón empedernido, con excelentes cualidades en artes marciales, que viaja a sus diversos destinos acompañado de un fiel secretario con mucha experiencia, un guardaespaldas que es un desertor del ejército (por buenas razones) y una ayudante chisgarabís ocupada en ser la que consigue lo necesario por medios no demasiado legales. El juez, armado del código Tang en una mano y su decisión incorruptible en la otra, investiga distintos casos (nueve en esta tanda) que, aunque aparentemente tengan elementos sobrenaturales, acaban siendo de un terrenal asombroso.

Las escenas de pelea son buenas, muy buenas, y el aspecto visual excelente. Eso si, metiendo el acelerador en el etalonaje Orange and Teal (esos azules turquesa en las sombras y naranja butanero en las luces) y mucho cálido en las escenas el desierto o los flashbacks. Se nota que es una producción muy generosa en presupuestos. Los actores funcionan muy bien… peeeeeero sus personajes no tienen mucha chicha. Todo el peso de la función recae sobre el juez, que parece un dios omnisapiente que acaba señalando con su dedo al culpable y recrea en su mente los crímenes (sin explicarles muchas cosas a los demás). Con todo lo directo y decidido que es, se comporta como un tímido caballero en presencia de la dama, elegante laudista y cantante que está ya demasiado madurita para su oficio y muy oportunamente detecta el interés que tiene el juez por sus prendas (amor al primer vistazo), haciendo un mano a mano en una subtrama de amor maduro y romance de lento desarrollo (en una serie española, se hubiera revolcado en el segundo episodio, pero esto es China y la cosa va para largo). Y menos mal que la dama le echa arrestos y apuesta por seguir al juez, que si no aquí se acaba el asunto. Parece que el personaje se haya creado para darle la oportunidad al juez de sacar su lado heroico y tierno a Dee, porque hace totalmente de relleno decorativo hasta casi el final

El resto de personajes secundarios demuestra que cambiar las cosas porque sí, no mejora nada. El guardaespaldas brutote hace un poco de perfil cómico, bueno, llevadero… pero la ayudante no hace ni repajolera gracia. Aparte de lo absurdo de mantener a una mujer en el equipo en ese tiempo y lugar, su pretendida comicidad es patética. Originalmente, el personaje es un ladronzuelo rehabilitado por el juez, como un Nobby Nobbs mucho mas joven (eh, no me digáis que no habéis leído Mundodisco). Aquí no hay química entre los personajes, y los ayudantes aparecen y desaparecen de la investigación sin ton ni son.

A ver que tal se trabajan la segunda parte de la serie (anunciada para algun momento de 2024, pero vaya usted a saber), que ha dejado muchos hilos sueltos, empezando por la relacion con la emperatriz y el pasado del propio Dee. Repetirán seguro el juez (Zhou Yi Wei, madre mia que CV tan lago tiene, buena parte con wuxia) y la primera esposa todavía novia (Wang Li Kun, otra que ha trabajado muchisimo y ha revoloteado colgada de cables). Nosotros vamos a desconectar de la trama (que afloja y tiene bajones a lo largo de los episodios) y centrarnos en todo lo demás. Por ejemplo, esos detallistas vestuario, con los personajes de distintas etnias no-Han bien caracterizado con sus ropas Hufu (tan distintas del elegante gorro negro de los personajes señoriales, el Futou)

El juez Dee (o Di en las novelas traducidas al español) es un personaje semi-ficticio basado en la figura histórica de Di Renji, funcionario que vivió en China entre los años 630 a 700, bajo la Dinastía Tang. Se trata este de un personaje histórico que ya fue famoso en su propia época, como Juez (durante la primera parte de su carrera), por su capacidad de deducción, y luego por su actuación como ministro en la Corte Imperial de la Emperatriz Wu. Como ya sucedió con otros jueces, se transformó en héroe popular chino al pasar a la literatura de este país. El personaje apareció en la novela detectivesca y gong’an china anónima del siglo xviii, con una obra anónima llamada Celebrados Casos del Juez Dee. Yo lo conocí (como tantos occidentales, bueno, casi todos) en las novelas de Robert Hans van Gulik, sinólogo y estudioso de las culturas china y japonesa, que encontró un ejemplar en una librería anticuaria de Tokio, y quiso dar a conocer al público europeo el particular estilo de la literatura policíaca china. Con este propósito creó la serie de las novelas del Juez Di, para la que se inspiró a la vez en este personaje popular y en tramas clásicas (aunque antiguas) de la literatura china. Como sinólogo no se si dejó huella, pero como novelista, triunfó. Aparte de sus libros originales, otros autores han retomado el personaje en 25 libros más.

Basadas bien en la novela original, bien en las versiones del holandés, lo cierto es que las productoras han descubierto un filón en las aventuras del buen juez. Ya en 1969, la productora Granada hizo una serie sobre él, y no se cuantas series habrán hecho los chinos. El recuento de películas que ha hecho un aficionado es de 45, como para hacerse un ciclo de verano enterito a la fresca. La calidad pues vaya usted a saber, irregular y en algunos casos tirando a mala. Con chorretadas generosas de wuxia y centradas en un juez más joven y físicamente activo que el reposado esposo de tres mujeres a las que adora. Los carteles como veis están todos en el mismo estilo excepto ahem ahem… uno sospechosamente parecido al de la serie coreana de Kingdom, esa de los zombies trotones y la corte de los peligros

Como pequeño extra, os dejo la receta de la sopa de cabra con hierbas que se menciona en uno de los capítulos, y que servirá (en teoría) para formalizar el noviazgo del juez y la enamorada. Podéis hacerla con cabrito o con cordero, y todos los ingredientes son localizables en supermercados chinos, que ahora hay muchos accesibles


conozco otro Dee aunque este no era juez sino matemático, astrólogo, alquimista, servidor de la reina Isabel I de Inglaterra, creó los servicios secretos del pais y puso su influjo en combatir al imperio español uno de esos personajes tipicos renacentistas supongo que también hacía wuxia
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