
The Gangster, The Cop, The Devil (The Evil , Villain Story , The Bad World , El Gangster, el Policia y el Diablo): Ah, pero ya es Navidad otra vez, caray, cómo pasa el tiempo… y otra vez, como es tradicional en mi casa, toca película de tiros y adrenalina a chorro para amenizar la tarde mientras se va preparando el estómago para la hartura de dulces. Así, el empalago de la estación se equilibra con el desenfreno violento de la imagen. No somos los únicos: mucha gente opina que no es Navidad hasta que Hans Gruber cae de Nakatomi Plaza… Cuando os miren escandalizados por relajaros en el sofá con la banda sonora de tiros, gritos y derrapadas de coches, sonreíd beatíficamente y recordadles que mejor eso que meterla la caja de langostinos sin descongelar por el gaznate al cuñado ejerciente.

Dicho lo cual, he aquí la película que pasamos a comentar. Un Hard-Boiled, que digo, un Pulp Fiction de esas que tan bien saben hacer por Corea, sin remilgos ni componendas. No gastan un fotograma en intentar justificar las acciones de los personajes, les importa un pito la corrección política y la diversidad cultural, y no hay un momento de respiro en medio del frenesí. Pues para qué queremos más… Empezamos arriba del todo, avisados estáis de lo que se avecina, que van a caer ostias como panes. No hay tiempo para romances (ni siquiera para el sexo), y los segundones cómicos se han quedado en su casa. Un asesino en serie está haciendo de las suyas por las calles de Seul, provocando accidentes para poder acceder a sus víctimas que de buen grado estaba firmando el parte amistoso de accidentes, y no se le ocurre mejor idea que apuñalar a un gánster. Si es que… donde no hay mata… El gánster sobrevive (entre la protección de las lomeras, la fuerza y la mala leche, se revuelve y espanta al asesino), y dado que lo mas doloroso ha sido el hundimiento de su reputación, hace un trato con un policía asalvajinado que me río yo del Pacto Ribbentrop-Mólotov. Esta vez, afortunadamente, no se negocia la gestión de sus asuntos gansteriles (ante todo, el tipo es un hombre de negocios, aunque sean ilegales), sino la caza del diablo. Aquí lo dejo, para que os hagáis idea de la que se monta.

Los espectadores que solo ven cine americano lo han descubierto con la peli de Eternals, pero los que ya conocíamos a Ma Dong Seok de sus papeles en Caminando con los Dioses (por cierto va a repetir en la 3 y la 4, bieeeeeennnnn viva nuestro Dios del Hogar), cogiendo trenes a Busan huyendo de los comegente de Rampant (espera, que en época Joseon no había trenes… da igual… zombiessss), estudiando los volcanes, y en general haciendo de héroe inopinado ya sabíamos de sus buenos trabajos (y de hecho hemos pillado esta película por su participación en ella), y tenemos claro que ese cuerpo que rellena la ropa no es todo tocino de jokbal, porque el caballero ha sido instructor de artes marciales antes que actor. O sea, que el señor está mazado pero en modelo “con el gambesón de serie”

Otro que ha hecho muchas mas películas que dramas es Kim Mu Yeol, y antes se ha inflado de musicales en el teatro. Y el tercero en discordia es Kim Sung Gyu, que estaba en el elenco principal de Kingdom correteando detrás o delante (según tocara) de los zombies joseanos. Trío de buenos actores, mas que convincentes. La parte técnica muy sólida, y ¡Aleluya! Han incluido trípodes para que no trepiden las cámaras. Eso, o el técnico tiene un pulso de neurocirujano

Ciertamente, el personaje que mas nos interesa es ese mafioso que pasó de ser un Kkangpae (un matón de la calle) a Jo-Pok (miembro de una organización) y jefazo de un grupo. En el fondo es un tipo chapado a la antigua, con sus garitos clandestinos llenos de maquinitas, en vez de dedicarse en exclusiva al juego online, que es lo que está mas en boga. Incluso camuflados de página web de un jardín de infancia, mira tu que monos… ¿Es que no hay casinos en Corea del Sur?, si claro, pero los coreanos NO PUEDEN JUGAR EN ELLOS (excepto en el de Kangwon Land, que por cierto es propiedad mayoritaria del Ministerio de Industria, Comercio y Energía), están reservados para los turistas viciosetes y aburridos (por Dios, cómo se puede uno aburrir de turista en un país con tantas cosas que ver…). Los coreanos ni siquiera pueden jugar en casinos y sitios similares cuando viajan al extranjero. Pueden apostar, eso si, en carreras de caballos, de barcos y perros, en las loterías y diversos juegos de rascar tickets. Pero lo de ir haciendo desparrame de fichas, el baile de las tragaperras y comerse el mazo de cartas en salones enmoquetados y con el gintonic en la mano, eso es para los chinos o los americanos que necesitan su dosis de azar y desastre. Los coreanos se meten en timbas ilegales o pozos de maquinitas en garages, naves discretas o sótanos guarretes, donde la mafia local les saca los mondongos y la policía los fastidia siempre que puede.

Peli de acción trepidante, muy conseguida y con ese aire de justicia poética al final de la peli. Me gusta.
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uh, no suelen irme las pelis, pero por si ando floja de series para fin de año me la apunto.
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