
Tale of the Nine-Tailed Fox (La historia del de Nueve Colas, Tale of the Nine Tailed): Curiosamente, cuando la vi anunciada para su descarga, no me llamó la atención. Y no porque el actor no me convenciera, sino porque el cartel imitación Crepúsculo me daba una grima tremenda.

Al final, pues eso, acabé bajándola, viéndola… y para el final del segundo capítulo, ya estaba enganchadísima a las desventuras de la familia zorruna, incluyendo un crush con el personaje del zorro mayor de aúpa. Mi buen Paco, hombre sabio y bondadoso, ya sabe que estos arrebatos míos son inofensivos, y que la cosa no pasa de sesiones de suspiros delante de la pantalla. La semana que acababa, ya le avisé: cielo, me quedo sin zorro, ten cuidado que voy a estar unos días delicada de humor. De puntillas andaba por la casa, y se escapaba refugiado al bar de abajo con su cervecita y sus papeles.

Las gumiho se describen como crueles y envidiosas, ansiando una humanidad a la que se creen inferiores (a pesar de sus poderes y sabiduría); en los dramas modernos se suelen dar matices más benévolos. La novedad en este k-drama es que no sólo es un zorro macho, sino que en absoluto tiene complejos, y si aspira a ser humano es para poder compartir su vida con su alma gemela. O sea, la chica, que cachis… es humana…

Un personaje brillante, que es talmente un trasunto del zorro del Principito de Antoine de Saint-Exupéry, domesticado por el amor y convertido en dependiente de otro ser. El que alguna vez gobernó como el Sanshin o dios viviente de las montañas de Baekdudaegan, y ahora trabaja como un funcionario público entre el mundo de los vivos y el inframundo (paseando un paraguas rojo que se puede convertir en flamígera espada), renuncia a su inmortalidad y acepta el dolor, la angustia y el sacrificio para proteger a los que ama. Burlón y divertido, cariñoso cuando puede, feroz si se necesita… el personaje es un tipo listo, de los que se sacan el conejo de la chistera, van diez pasos por delante y tienen más trucos que un mago veterano.

Del actor, Lee Dong-wook, qué puedo decir…pues que me encanta. Lleno de recursos expresivos (es una gozada verle representar aquí un personaje que hace mil guiños, muecas, gestos…), con una excelente gestualidad no verbal, que baila las coreografías de luchas, muestra un toque cínico y delicado, y se mueve con la elegancia de un animal salvaje. Como diría mi abuela, es el espíritu del silbido pasado por lejía (1,84 mide el mozo, estirado en caliente) y como los buenos vinos, reposa y afina, aunque dan ganas de quitarle el helado de menta de la mano y empezar a meterle cucharadas de puchero en la boca.


Luego, como los coreanos son pudorosos (el español fino, despues de comer, frío, y el coreano enamorado, despues del polvo, helado), se vuelven a poner el pijama: no es la primera vez que lo he visto en un k-drama. La ventaja de los zorros de una sola cola es que no necesitan volverse a vestir: se hacen un rosco y a hinchar el hocico con los resoplidos

La actriz (Jo Bo-ah) es convincente y nos cae bien, caramba, que encima cambia de registro con facilidad, y en la ultima parte tiene que pasar por las fases de la amnesia, el duelo y los bandazos de la enfermedad mental (esa posesión que desde fuera se vé como una esquizofrenia galopante) sin el recurso de las caras de boba que otras exhiben en productos americanos o españoles

Otro actor de esos que cantan, bailan, hacen de modelos, y todo lo hacen más que solventemente, al que conocí en este k-drama: Kim Bum. Que si, que como el exquisito Lee Dong-wook (al que algún publicista hortera bautizó como “Milky Boy”) ha empezado en dramas románticos y tal, y que va metiendo cabeza en productos cada vez más complejos y adultos. Un.morenazo espigado de los que enganchan, y aquí también lleno de recursos. Ojo, que midiendo casi como el protagonista, en realidad es aun mas delgado… ah, pero es que los zorros en la Naturaleza también son longilíneos carnívoros de pasos largos y pelajes engañadores. ¡Ah, la familia, qué complicadas son las relaciones entre hermanos, sean gumihos o humanos…! Porque ojito al mestizo, que para nada es un segundón en su papel. Sus complicadas relaciones fraternales y su lealtad a los que considera “su manada” dejaron tanta huella que tuvieron que sacar un rápido spin-off (Tale of the Nine-Tailed: The Untold Story) para deleite de los que nos quedamos con ganas de verle a él, a la zorra rusa (dicho con respeto) y al bendito veterinario

Como producto, tiene bastante acción con coreografías de lucha bien organizadas, fotografía excelente, factura técnica impecable, actores secundarios más que solventes… Continuamente nos despistan en el guion y el montaje con «primeras impresiones» en los episodios, y luego nos sacan lo que pasó y no vimos que explica la maniobra: hermanos que intercambian aspectos, paseíllos por los infiernos personales para coger por el cuello al lagartijo… . poco k-pop, rock como corresponde. Hasta mi buen Paco al final me pidió que le pasara la música de la sintonía para tocarla en su grupo The Artrosis Band

Los primeros episodios, donde plantean la base de toda la intriga posterior, se localizan en la isla de Jeju. Un territorio que le eriza los pelos del cogote al resto de coreanos, incómodos con esos extraños isleños que hablan raro, con buceadoras añosas que resisten el frío y la apnea, adoran a un Rey Dragón y a la Reina del Mar (a los cuales se encomiendan), último reducto del chamanismo, y que protagonizaron el Incidente de Jeju el 3 de abril de 1948 (7 años de insurreccion, 80.000 muertos, 70% aldeas arrasadas, 70 perdidas por destrucción total) …. Mal rollo para un peninsular espíritu silvático reciclado en urbanita. Por eso, la idea de promoción pasa actualmente por levantar en la isla parques tipo Disneylandia (diriginos a los propios coreanos) ambientados en los personajes de la multinacional, o crear falsos «pueblos del mundo» donde el exotismo lo ponen Suiza, Francia… o España.

Como disgregación literaria, y porque gracias a esta serie me entró la curiosidad, os recomiendo el libro La Isla de las Mujeres del Mar, de Lisa See, sobre la vida de las haenyeo, las buceadoras de Jeju. Muchos de los datos sobre la isla que he puesto aqui están sacados de este relato.

Maravillosa. No puedo entender como hacen cosas tan estupendas para tan pocos capítulos y una temporada y aquí tenemos tropecientas temporadas de cosas de mucha peor calidad.
Bueno, que me lo pase pipa viéndola. Anoche acabe de ver Vinzenzo, y ya estaba esperando como seria el comentario y uniendo la a esta en mis más favoritas.
Gracias, como siempre, lo he diafrutado
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No he visto toda la serie pero los capítulos que si he visto te enganchaba al momento, y la trama está definida con guiños, me gusta ,si
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Y tenemos un paraguas de color rojo, vaya enganche
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Buena serie. Magnifica entrada. Y me apunto el libro, porque pinta interesante.
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