
Goblin: The Lonely and Great God (también: Guardian:The Lonely and Great God; The Lonely, Shining Goblin, Goblin: el dios solitario y grande): Mira que me decía mi sensei, “apúntate a esta serie que te va a gustar, que está muy bien hecha, que es muy divertida, que sigue siendo pionera y ha marcado muchas series posteriores…”. Yo veía el poster y pensaba qué diablos, esto tiene pinta de culebrón a lo Dinastía, con esos pijos sentados en sillones y leonas peleándose entre ellas… Definitivamente, los posters de los k-dramas pueden despistar muchísimo sobre su contenido. Hasta que mi sensei no me dijo que el asunto incluía un goblin enamorado y una parca amnésica, no me llamó la atención. Pues efectivamente, enganchada con el primer episodio, que bien me conoce María… lo cual, dado que es un drama romántico en su estructura más pura y que el género por sí mismo no me interesa, dice mucho de su calidad y de los otros géneros con que se adereza para dar un plato complejo y llamativo. Los actores excelentes, el guion divertido y bien llevado, humor a toneladas, técnicamente impecable, fotografía…ayyy que me derritooooooo.
Despojado de sus elementos fantásticos, se queda en la relación de una menor de edad con un sugardaddy al que lleva de cabeza (varias veces se deja caer esta evaluación en los diálogos, y el guion esquiva con largas cambiadas los conflictos de diferencia de edad para el revolcón) y la de un infeliz con graves problemas en sus relaciones sociales con el resto del mundo, y que ambos a pesar de ser unos supuestos venerables tienen reacciones de adolescentes pajilleros. Si eres capaz de superar el WTF? que te sale del alma visto sus comportamientos, la verdad es que te ríes mucho con las interacciones.

Que no te digan que los actores orientales son “poco expresivos”, que no es así. Que a este señor se le “lee” hasta metido en un saco de arpillera. En Kimchiwood, Gong Yoo está en el Top Ten. No me extraña… lo mismo hace de superagente norcoreano. que de miembro de la resistencia, que huye de los zombies desatados (y se hace autocita llena de humor en la escena de la cita en el cine), que remata en canasta con la comedia romántica…

Personaje delicioso, la Parca o Grim Reaper desmemoriado (y vegetariano), enganchado a las telenovelas más lacrimógenas, haciendo el canelo enamorado como un ceporro de la pelirroja, y metiéndose en el mundo de los humanos a golpe de corazón. Interpretado por el actor como un adulto con Asperger, incapaz de expresar sus sentimientos (que los tiene, vaya si los tiene), se le coge un cariñico…

A este actor (Lee Dong Wook) lo he visto en otros papeles mas adelante, y el tipo es versátil y lleno de recursos. Que la primera vez lo descubriera con esta impasibilidad (hipomimia) de Buster Keaton alimentando una locomotora me chocó; pensaba yo: será como los (malos) actores españoles y americanos, que solo saben poner cara de palo/cara de espanto, y con eso resuelven todo. Pues no, si aquí no mueve mas que una ceja (y una solo) es por su construcción del personaje. Aun así, se le entiende todo.

Suelo fijarme mucho mas en los actores masculinos, pero en esta serie la actriz Kim Go Eun está fenomenal. Lo mismo te la crees como adolescente chisporroteante que de adulta melancólica. Al retortillo lleva a los dos caballeros la chavala. Encima es, incluso de jovencita, una currante que es capaz de mantenerse solita, y sólo se mete de inquilina en casa del goblin pagando su renta y colaborando en las tareas de casa


El vestuario de los chicos, pues será muy Gagngam style, pero jopes que gayer es a veces (el goblin tiene dos rebequitas de angora, una en malva y otra verde esmeralda, que teeeeela marinera) . Y cuando la Parca se pone el uniforme estoy de acuerdo con la pelirroja, es para pillarle el sombrerito y meterlo en la freidora

Es divertido también que las chicas se pegan toooodo el tiempo diciendo ay que guapos, ay que sexys ay que cool... hombre, cool la parca, que para eso es la Muerte, y cuando se cabrea congela todo alrededor (¡pobre vajilla Luis XIV!). Guapito es el chaval-mayordomo, mucho más salado y cálido, con su obsesión por conseguir la tarjeta de crédito y su desparpajo. Los dos adultos lo que son es muy atractivos, eso sí, pero sólo si eres capaz de ver toda su historia completa incluyendo sus motivaciones y razones ocultas, porque así de primeras toparse con el goblin superborde y la parca rara de narices…una mujer medianamente espabilada se los encuentra y sale huyendo de semejante par de aparentes tarados. Si no es porque las chicas son también “especiales” (una, la “novia del goblin”, la otra tiene asuntos pendientes con ambos), al segundo estufido sale por patas, que tontas no son. Luego si, luego ambos son unos cielotes, mas majos que paqué, pero menudo estreno tienen los dos. Y nos regalan escenas de esas que las almas sensibles exclamamos «Ohhhh Ahhhhh, que ricossss», y se nos caen las babitas de gustirrinín. Si nuestros adjuntos en el sofá nos miran por el rabillo del ojo secarnos las lagrimitas, gruñen un poquito pero seguro que pueden soportarlo, porque enseguida vienen golpes de humor y no poco bromance (ese género que ensalza la amistad y el amor filiar entre amigos y hermanos). Cuanto más tiernos y delicados son estos caballeros, más viriles y masculinos nos resultan. Porque un personaje varonil “positivo” que llora en un k-drama no lo hace por frivolidad ni para chantajear emocionalmente a otro, sino porque no tiene el tabú occidental (y sobre todo puritano) de que los hombres machotes no lloran. Pues este par de machos alfa (que lo son) lloran, hacen la colada, cocinan al alimón, cuidan de los suyos y lo que haga falta (babas, babas, mas babas… por favor, que alguien me alcance el babero de calçots que me estoy poniendo perdida la camiseta).

Como de costumbre, la maleta ética hace alabanza de la amistad y la defensa de los amigos (aceptar el castigo si te has revuelto contra las normas, pero no dejar de rebelarte para proteger a los tuyos), el sacrificio incluso de la propia vida por un bien mayor (mientras que el suicidio es un gravísimo pecado), la constancia en el esfuerzo, aceptar el dolor como parte de la memoria y la propia historia (somos memoria, para bien o para mal, y es el dolor lo que nos hace avanzar y superarnos, y si es posible arrepentirnos)…

Toda la fotografía del drama es una maravilla. Y no lo digo por el desparrame de imágenes de las que ahora arrasan en Instagram, con filtros y reflejos y tal, sino por la cuidadosísima construcción de las escenas, con paletas de colores muy estudiadas, control de las focales, filtro niebla aquí y allá… en su justa medida, cada recurso contribuye a disfrutarlo.

Fabulosa, como siempre. Y gracias por la dedicatoria, ays que contenta que te gusten mis recomendaciones. Y aún me falta una, si es que has llegado a ver el final, que no sé. Ahora que dices lo de los posters, igual es por eso que mi hermana se piensa que las coreanas son todo culebrones (que no todos lo son, que hay algunas que tienen una pizca de todo, para que gusten a todos, que cuente la audiencia).
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me quedan por delante especiales nuestro zorro, nuestro black… intento alternar los temas, los paises y el que sean pelis o dramas. Y cada vez me gusta mas y mas el noir que hacen por allí, de culebrón nada
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me encantan esos detalles como las flores saliendo del libro, nunca me había fijado pero si, lo parece…
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A que me pone los vestidos que llevan? Eso si, el protagonista del ademan impasible , tanto elgoblin como la parca se lo curran hasta dan ganas de darle de porrazos ante la total falta de atención sentimental hacia sus parejas (personajes) aunque al final se endereza el camino, pero les cuesta…síntoma que el mundo coreano y el asiático en general rehuyen del contacto fisico salvo para el combate cuerpo a cuerpo haciendo gala de sus destrezas marciales. Es buena, y divertida cuando le pillas el truco. Que la disfruten.
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